La maratónica sesión en la Cámara de Diputados se vivió con intensidad en los pasillos del Congreso, donde oficialismo y oposición negociaron durante varias horas la posibilidad de acortar los tiempos del debate. El eje de la discusión eran los proyectos para reformar la Ley de Deportes y crear un Ente Nacional de Desarrollo Deportivo. Los bloques antikirchneristas reclamaban eliminar esas iniciativas del temario, pero el Frente para la Victoria se negó. A modo de “venganza”, la oposición decidió que no bajaría a ninguno de los diputados anotados en la lista de oradores. Esa decisión, sumada a la cantidad de dictámenes de los diferentes proyectos, hizo que la sesión se extendiera durante más de 16 horas.