El principio de acuerdo entre Cambiemos y el massismo hizo reaccionar al FpV, que advierte que está en juego la “gobernabilidad” del futuro gobierno de María Eugenia Vidal.
“Vidal, esta frente a una encrucijada legislativa”, es la conclusión que se escuchó de un referente del futuro bloque de diputados del FpV e histórico peronista bonaerense tras admitir cierta veracidad al trascendido de una acuerdo de Cambiemos y el FR para conducir este ámbito legislativo.
En el FpV se entiende que la gobernadora bonaerense electa se enfrenta por estas horas con una decisión clave para su futura gobernabilidad. La conducción de la Cámara de Diputados, histórica y tradicionalmente en manos de la primera minoría, hoy la ostenta Horacio González, del FpV.
Durante la era González, un dirigente reconocido por sus pares como el articulador de los consensos a la hora de la verdad, para que las leyes se aprueben, incluso en ocasiones por mayorías que luego en el Senado no se alcanzaban.
En definitiva el diputado de Ituzaingó durante su reinado logró alejar al Cuerpo legislativo de escándalos suscitados en el pasado y aseguró cierta cohesión del heterogéneo bloque hasta hoy oficialista integrado por diversas pertenencias políticas, entre ellos los referentes más radicalizados ligados a lo que se denomina “kirchnerismo duro”. Además supo ganarse los favores de los opositores para los tratamientos de proyectos de ley de lo más diversos.
El razonamiento que predomina en el FpV es que más allá de conseguir una mayoría simple para elegir las autoridades de la Cámara está la necesidad de plasmar un gran consenso en el palacio legislativo para así darle gobernabilidad al futuro gobierno. Gran consenso que no se estaría alumbrando con un acuerdo entre la segunda, tercera y, eventualmente, cuarta minoría e ignorando a la primera.
Detallan que lejos está Cambiemos de arribar a ese puesto por la cantidad de legisladores propios, que son 28 y un acuerdo con el FR que por el momento cuenta 21, aunque hay versiones que lo reducen a 18 y que da cuenta de la posibilidad que Jorge Sarghini como posible jefe de la casa, pese al recelo que provoca en el macrismo el exceso de protagonismo que tomó Sergio Massa en la jornada del balotaje y días posteriores.
El posible acuerdo Vidal-Massa es la sociedad que se vislumbra en el corto plazo. Sin embargo, la encrucijada posiciona a la gobernadora ante el dilema de romper puentes con el Frente para la Victoria y la previsibilidad que garantiza el sector de Horacio González, que tiene la llave para cosechar los dos tercios de los votos, o alimentar a un futuro competidor, dado que Sergio Massa sueña con postularse a senador nacional por la provincia de Buenos Aires en 2017. El tigrense, de controlar la Cámara de Diputados bonaerense, se aseguraría una poderosa caja para mantener su estructura política.
