El exjefe de Gabinete había dicho que el extitular de Hinchadas Unidas Argentinas había trabajado para el expresidente de la Cámara baja, quien lo desmintió.
Es sabido que Aníbal Fernández y Julián Domínguez quedaron enemistados en el marco de la campaña interna para la gobernación bonaerense, que terminó ganando el primero. Se sabe además que el extitular de la Cámara de Diputados nunca quedó convencido del escrutinio que postergó sus aspiraciones, pero que tuvo que deponer reclamos en aras de la convivencia interna.
Pero aunque no lo diga con todas las letras, el exjefe de Gabinete le adjudica a quien lo enfrentó en las PASO cierta responsabilidad en la denuncia que en vísperas de esa elección hizo Martín Lanatta en el programa PPT, y ahora no perdió oportunidad de apuntarle. Lo hizo con relación a Marcelo Mallo, el exlíder de Hinchadas Unidas Argentinas detenido en el marco de la fuga de General Alvear.
“Hugo mucho fuego amigo, estos son de los ejemplos más claros”, deslizó Fernández, al asegurar que Mallo “trabaja políticamente hace cinco años” con Domínguez.
Por su parte, el expresidente de la Cámara de Diputados señaló a través de sus voceros que Mallo no trabajó ni en el Ministerio de Agricultura ni en la Cámara de Diputados durante sus gestiones.
A través de Twitter, Aníbal replicó declaraciones de la esposa de Mallo: “Hace más de diez años que mi marido no trabaja más para Aníbal Fernández, de hecho nosotros trabajamos políticamente para Julián Domínguez, para la otra lista”.
Por su parte, Ignacio Cabrera, tío de mallo, señaló ante los periodistas presentes en la Fiscalía de Brandsen que Marcelo Mallo había trabajado en los últimos meses para Domínguez y para Francisco “Barba” Gutiérrez, el exintendente de Quilmes.
