La iniciativa plantea que el límite permitido de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, pase a 0,2. El autor del proyecto es el diputado Claudio Palmeyro, presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte.
El diputado porteño Claudio Palmeyro (Sindical Peronista) presentó un proyecto de ley para modificar el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad, a fin de que quede prohibido “conducir cualquier tipo de vehículo cuando su conductor mantuviere presencia de alcohol en sangre, cualquiera que fuere su graduación”.
Sin embargo, la norma aclara que “sin perjuicio de ello, no deberá instruirse sumario administrativo o judicial cuando la medición de graduación de alcohol en sangre en el conductor no supere los 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre, en atención a los falsos positivos que pudieren verificarse hasta esa graduación”.
El legislador explicó que “se propone la prohibición de ingesta de alcohol previa o durante la conducción a conductores vehiculares, cualquiera sea su graduación, estableciendo así con claridad la incompatibilidad entre beber alcohol y conducir”, pero advirtió que “una tasa de 0,0 a partir de la cual comienza la imputación de faltas, solo provocará una multiplicidad de falsos positivos ocasionados por ejemplo por la ingesta de vinagre con una ensalada”.
Por lo tanto, Palmeyro afirmó que “el alcohol es incompatible con la conducción, pero el interés estatal debe estar puesto en perseguir las alcoholemias y no en atestar el sistema con inculpados por conductas ajenas al consumo de alcohol, con tasas inferiores a 0,2 gr/l”.
“Complementariamente cuando, como producto de los controles de alcoholemia, se evidenciaren resultados de alcohol en sangre superiores a 0,5 gr/l o, ante la negativa del conductor a realizárselos, se propone la remoción del vehículo, a fin de imposibilitar la consecución de una conducción que pudiere resultar riesgosa”, estableció el legislador en su iniciativa.
Asimismo, el diputado propuso una campaña de concientización “procurando lograr un cambio de conducta en los conductores, que disminuya la siniestralidad vial, antes que aumentar la cantidad de infractores, planteando en forma concordante una plazo prudencial antes de la vigencia efectiva de la modificaciones propuestas”.
Además, agradeció a las numerosas asociaciones de familiares de víctimas de la siniestralidad vial, quienes colaboraron activamente en la elaboración del proyecto.
