La senadora nacional Sigrid Kunath fue elegida por segundo año consecutivo como presidenta de la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico del Senado. Al respecto, la legisladora entrerriana agradeció al bloque del Frente para la Victoria por proponerla y el acompañamiento de las otras fuerzas políticas. El vicepresidente será el senador Adolfo Rodríguez Saá.

“Nos espera un año de muchísimo trabajo”, señaló Kunath en la reunión en la que los senadores y senadoras acordaron, a propuesta de la presidenta, abordar como primer tema a analizar “el desarme de la sociedad civil por su importancia en la prevención de hechos violentos y de inseguridad”.

En este sentido, explicó que “el año pasado en esta comisión se dictaminó y luego se aprobó un proyecto que prorrogaba el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas que fuera iniciado en 2007 por el Presidente Néstor Kirchner y sucesivamente prorrogado por leyes de este Congreso. Existe una media sanción que está en Diputados y que tiene origen en este proyecto y existe otra iniciativa que hemos presentado recientemente con el acompañamiento del senador Pichetto estableciendo este Programa de Desarme de manera permanente para evitar tener que hacer sucesivas prórrogas o ponerle fecha de vencimiento”.

El proyecto presentado por Kunath y Pichetto propone establecer de modo permanente el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego con el objetivo de “dotar de perdurabilidad en el tiempo al plan de desarme que fue pionero en la región y que contó con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil en el impulso de políticas de reducción del circulante de armas en pos de una sociedad sin violencia. Teniendo en cuenta los buenos resultados obtenidos en materia de desarme civil, es necesario que continúe”, explicó la senadora.

“Es sabido el riesgo que supone la tenencia de armas de fuego por particulares ya que lejos de brindar mayor seguridad al individuo, genera un alto nivel de riesgo personal. Las armas generan más violencia y son productoras de accidentes, hechos de violencia familiar o civil, derivando en consecuencias generalmente fatales”, señaló y aseguró que “el plan de desarme promueve la cultura de la no violencia, la resolución pacífica de conflictos y la paz social”.