A pesar del alto nivel inflacionario que sacude fuertemente los bolsillos de los argentinos, en la cartera de Economía se muestran optimistas y confían que se modificará el escenario en la segunda mitad del año.
Un importante funcionario del área de Política Económica del Ministerio de Hacienda consideró que en este momento se están empezando a recuperar créditos de organismos internacionales que estaban “cajoneados”.
“El problema fue que con el cepo cambiario, durante todo el período que duró, el board del Banco Mundial cajoneaba los programas de créditos, porque indudablemente eso generaba mucha desconfianza”, aseguró un importante funcionario del área de Política Económica del Ministerio de Hacienda.
El funcionario aseguró que mientras duró el cepo cambiario hubo atrasos en los créditos a razón de un promedio de 1.000 millones de dólares anuales.
“Esto sucedió mucho más con el Banco Mundial que con el BID”, resaltó el funcionario de Hacienda.
De allí es que consideró que “ahora se abre una perspectiva mucho más positiva para nuestro país en la relación y en la posibilidades de obtener financiación con los organismos internacionales”.
Asimismo, otro integrante del gabinete económico admitió que el nivel de actividad del primer trimestre va a dar una leve baja, pero que a partir de mitad de año la economía va a ir mejorando de a poco.
“Indudablemente que los efectos del ajuste del tipo de cambio y de las tarifas ha incidido en el consumo, pero se están empezando a avanzar en el cierre de las paritarias, con lo cual, debería haber una mejora del poder adquisitivo hacia mitad de año”.
También anticipó que el nivel de inflación de abril debería ser más bajo y que consideraba que se debería ubicar entre dos y tres por ciento, “y el índice de precios a partir de allí debería empezar a bajar con más fuerza”.
El mismo funcionario afirmó que también hay optimismo con relación a la evolución del balance de las cuentas públicas.
“Recibimos el Estado con un déficit realmente alto, hemos tomado algunas medidas para corregir ese desequilibrio, aunque también es cierto que hay algunas decisiones que se adoptaron que tiene un costo fiscal”, puntualizó el funcionario.
El punto central que marcó es que “esto hay que verlo hacia delante, para los próximos meses”.
“Hemos reducido subsidios, con lo cual aumentaron las tarifas, hemos hechos cambios en el impuesto a las Ganancias y también se están devolviendo los dólares del esquema del kirchnerismo. Todo esto, más el cierre que se vaya dando en las paritarias va a provocar una paulatina mejora en los ingresos de los trabajadores y el poder adquisitivo en general”, resaltó el mismo funcionario.
También estiman en el Gobierno que tras el acuerdo con los holdouts se activará el ingreso de inversiones y esencialmente, las posibilidades de colocación de deuda para llevar adelante obras públicas.
“Hay una gran cantidad de obras públicas para terminar, pero también un ambicioso plan que se debe encarar, como el desarrollo de autopistas, mejoramiento de rutas, de puertos, desarrollo energético”, agregó el funcionario del Gobierno. Sin dudas, en el Poder Ejecutivo sobra optimismo, aunque por ahora es un poco prematuro prever si se van a poder cumplir con esas premisas y promesas.
