Fue motivo de una larga reunión que se realizó en el despacho de la vicepresidenta Gabriela Michetti, que admitió que encuentran un escollo en la procuradora Gils Carbó, a quien no tienen manera de momento para desplazar.
Como para dejar claro la vertiginosidad de las noticias, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, contó una anécdota. La noche de la aprobación del acuerdo con los holdouts, el presidente le mandó un mensaje felicitándola, pero agregando: “Ahora rápido con el tema jueces en la Corte”.
En diálogo con radio Mitre, detalló que “es así, tenemos que ordenar un tema detrás de otro”. Por otra parte contó que el Ejecutivo está “todo el tiempo mandando cosas a la justicia, porque no queremos que haya sensación de impunidad”, pero aclaró que “la presión más importante ahora tiene que venir (de parte de la ciudadanía) sobre la Justicia”.
“El Poder Ejecutivo es el primero que quiere que los casos de corrupción terminen con la gente condenada”, aseguró. El tema desembocó en la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, a quien el Gobierno quiere desplazar, y al respecto contó que el jueves a las 8 se realizó una reunión en su despacho del Senado, con las autoridades del Parlamento, con el ministro Rogelio Frigerio y toda el área parlamentaria, con Paula Bertol, y los ministros que tienen que ver con los temas de corrupción y Justicia: Patricia Bullrich y Germán Garavano.
“Estuvimos hasta la 1 de la tarde trabajando a destajo, con el único objeto de ver cuántas normas podemos introducir en el Parlamento ahora, que le cambien las reglas de trabajo, por ejemplo al Ministerio Fiscal, para que pueda actuar como debe actuar”, señaló.
Con relación a Gils Carbó, admitió que están limitados en la posibilidad de removerla, “porque yo creo que no es la mejor procuradora que podemos tener, siendo que es una persona absolutamente militante de un partido político, de una rama de ese partido, y que obviamente no nos puede garantizar la ecuanimidad que tiene que tener el procurador para manejar a los fiscales en los temas de corrupción”.
“Institucionalmente no podemos decir: la sacamos como sea –aclaró-. Tenemos que tener un sistema de acompañamiento parlamentario, pero si querés mi opinión: Gils Carbó representa a un sector político, y por lo tanto no puede de ninguna manera tener la ecuanimidad y transparencia para que las causas puedan avanzar como deben. Ahora, no te quepan dudas de que el Gobierno se está ocupando”.
