Tres senadores peronistas que quedaron aislados tras la ruptura de bloque provocada por la pelea por dos directores del Banco Provincia podrían volver a la bancada kirchnerista, que de esa forma llegaría a los 11 escaños y conformaría la segunda fuerza parlamentaria tras el oficialismo.
Se trata de los senadores Daniel Barrera, Juan Curuchet y Darío Díaz Pérez, quienes la semana pasada sufrieron un virtual “vaciamiento” del bloque PJ por parte de seis legisladores, que abandonaron el espacio para constituir la bancada “Peronista” tras una pelea derivada por la intervención de Daniel Scioli para frenar el desplazamiento de dos directores del Banco Provincia que le respondían.
El propio Barrera reconoció las negociaciones para reincorporarse al FpV, espacio con el que rompieron en diciembre para conformar el bloque “Partido Justicialista”, tras una pelea por la designación de autoridades. “Estamos dialogando, y está la posibilidad de unificar nuestro bloque con el FpV”, aseguró el senador que responde al titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza.
Fuentes parlamentarias agregaron que las negociaciones están muy avanzadas, a punto tal que ya se había definido los detalles del anuncio, que sin embargo fue demorado hasta nuevo aviso.
El peronismo había llegado a la renovación de autoridades como primera minoría con 18 bancas, pero antes de la primera sesión una discusión por el nombramiento de autoridades ya había provocado un quiebre en tres bancadas diferentes: el “Partido Justicialista” con nueve bancas; el FpV con ocho; y el unibloque PJ-Néstor Kirchner.
No obstante, el bloque PJ se partió el jueves pasado durante una accidentada sesión en la que se iba a tratar el reemplazo de Rafael Perelmiter (sciolista) y Omar Galdurralde (Aníbal Fernández) del directorio del Banco Provincia. La intención de la mayoría de la bancada era nombrar en esos lugares a Andrea García (responde a Julián Domínguez) y Eduardo Di Rocco (hombre de Florencio Randazzo), pero un pedido de última hora del Gobernador Daniel Scioli frenó la movida casi sobre el filo de su aprobación.
Esto generó una tensa discusión a la vista del resto de los legisladores, que terminó con la decisión de seis legisladores de conformar el bloque “Peronista”.
El nuevo escenario en el Senado podría provocar nuevos cambios en Diputados, donde ayer se anunció la aparición de una tercera bancada peronista en un nuevo desprendimiento del FpV.
Los movimientos, que tienden a acomodar el mapa legislativo conforme a la nueva configuración del Partido Justicialista, prometen no detenerse. Por caso, la vuelta de Díaz Pérez al bloque kirchnerista en el Senado podría frenar en Diputados la salida de su esposa Karina Nazabal, quien se contaba en el grupo de siete legisladores que ayer rompió con el camporismo.
Algo similar podría ocurrir con el bloque “FpV-PJ” de la Cámara baja, compuesta por el “Grupo de los 13”, los primeros en alejarse del kirchnerismo. Allí conviven “dominguistas”, randazzistas y sciolistas, lo que puede provocar nuevas movidas. Concretamente las miradas apuntan a los diputados Rodolfo “Manino” Iriart (del sciolismo) y Liliana Pintos (responde a Fernando Espinoza), cuya continuidad está en dudas, pese a que voceros del espacio indicaron a esta agencia que por el momento no habrá movimientos.
