Martín Yeza dio la nota en más de una oportunidad en sus recorridas por las playas de Pinamar durante el verano 2016. Tomaba con humor la sorpresa de algunas personas que desconocían que él era el intendente del partido y que fue electo con tan sólo 29 años. Quizás el caso del joven funcionario del Pro sea el más significativo, pero la renovación de intendentes en el conurbano bonaerense o la incorporación de políticos que no superan las cuatro décadas, en edad en distintos ámbitos de la función pública, es en los últimos años más frecuente.

Desde distintos sectores de la sociedad se celebra la incorporación de los jóvenes a la vida política y los cambios de visiones, acciones y propuestas que pueden traer aparejados su llegada a cargos en los tres poderes del Estado. En este sentido, en la Ciudad de Buenos Aires basta con regirse por lo que establece la Carta Magna local en su artículo 70, donde dice que para ser legislador basta con “ser mayor de edad”, para que entre las listas de candidatos aumenten las chances de los “sub-40” que se interesen por hacer política desde la actividad parlamentaria.

En la actualidad, la Legislatura de la Ciudad está conformada por un cuarto de diputados, y uno más, que no alcanzan los 40 años. Sobre un total de 60, se trata de 16 legisladores de diferentes bloques que ejercen sus mandatos en el edificio de Perú 160 y cuentan con un largo camino por recorrer en el mundo de la política. Como parte de su temprana militancia, algunos accedieron a una banca en las elecciones legislativas de 2013, otros en 2015 y solamente dos son los que reemplazan a legisladores que renunciaron el año pasado; dándose entre ambos una similitud numérica: tienen 27 años.

Una de las muletillas constantes del Pro, ahora oficialismo a nivel nacional, ha sido la oferta a la ciudadanía de una “nueva forma de hacer” política. Aún no llegando a los 15 años de existencia, el partido liderado por el presidente Mauricio Macri logró la incorporación de hombres y mujeres jóvenes en diversos ámbitos y el Parlamento porteño fue y es un claro ejemplo de esto.

Por el término de 40 días, Eduardo Petrini superó el récord que Marcos Peña había alcanzado en 2003, al convertirse en el legislador más joven de la Ciudad con 26 años. El conductor de la agrupación “Sumate al Cambio” asumió el pasado 18 de enero, en sesión extraordinaria, en reemplazo de Genoveva Ferrero.

Quien lo sigue en la lista es la legisladora Victoria Roldán Méndez, con 30 años. “Vicky”, como la llaman sus compañeros, antes de llegar a la Legislatura fue presidenta de la Juventud Pro Capital. Su antecesor había sido Francisco Quintana, el abogado de 33 años que actualmente tiene a su cargo el bloque de los diputados oficialistas.

También habiendo sido el líder de los jóvenes Pro en la Ciudad, Maximiliano Sahonero integra el conjunto de los “sub-40”, con 31 años. Lo sigue Natalia Persini (31), Agustín Forchieri (35) y Cristina García de Aurteneche (36).

Pero no todos los puestos se los lleva el Pro. Uno de los fenómenos más destacados en los 12 años del kirchnerismo fue la vuelta de los jóvenes a acercarse y participar en política, luego del descreimiento que la crisis del 2001 había provocado. Dentro del Frente para la Victoria, el bloque cuenta con la diputada María Magdalena Tiesso, de 27 años, quien reemplaza a Jorge Taiana hasta 2017. También están Paula Penacca y Pablo Ferreyra con 36 años, y José Cruz Campagnoli con 39.

Por el lado de SUMA+, se encuentra el diputado Juan Francisco Nosiglia (36) y su compañera de bloque Natalia Fidel (38). En el Partido Socialista, el legislador Hernán Arce tiene 33 años; y los monobloques del Partido Socialista de los Trabajadores y Autodeterminación y Libertad están conducidos por Patricio Del Corro (33) y Fernando Vilardo (36), respectivamente.

Antecedentes

Por el Parlamento de la Ciudad también pasó el actual diputado nacional Juan Cabandié (FpV), cuando asumió a sus 29 años. Entre otros casos también están los de Facundo Di Filippo, que comenzó su mandato representando a la Coalición Cívica con 31 años o el de Patricio Di Stéfano, quien a los 27 reemplazó a María Eugenia Vidal cuando ésta asumió como ministra de Desarrollo Social de la Ciudad.

Además, quienes recorrieron los pasillos del Palacio Legislativo porteño fueron el actual jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, que en 2003 fue electo diputado de la Ciudad con 26 años. En su reemplazo, ingresó en 2007 Fernando de Andreis, con 31 años; el ahora Secretario General de la Presidencia también renovó su banca en 2009 y en 2011 fue elegido jefe del bloque. Otro de los exlegisladores y hoy día funcionarios del Ejecutivo, en este caso provincial, es Federico Salvai: el Ministro de Gobierno bonaerense había asumido en 2013 con 36 años.