Vemos desde que cambió el gobierno que se han sucedido muchos cambios, algunos buenos, algunos no tan buenos, pero no cabe ninguna duda que si cambió algo en la República Argentina desde que asumió el presidente Mauricio Macri y es que aquí, nadie más se puede escapar o hacerse el distraído.

Vimos como se han sucedido arrestos, vemos como la justicia dormida aparenta mostrarse despierta y trabajando, y vemos que la impunidad no dura cien años.

Si imperios como el romano supieron desaparecer alguna vez, ¿cómo el imperio kirchnerista no iba desaparecer?

Puedo afirmar que estoy muy satisfecho, aunque quiero más, quiero que se siga trabajando como hasta ahora, en todos los hechos de corrupción que fueron denunciados y que se encajonaron en la justicia.

La detención en los últimos días de López y del prófugo más buscado de Argentina, demuestran que cuando un presidente quiere que se trabaje en serio, nuestras fuerzas de seguridad, nuestras instituciones, nuestros servicios de Inteligencia que trabajan dentro del país y en el exterior encuentran si quieren hasta el hombre invisible.

Ver que las cosas empiezan a funcionar, que las instituciones trabajan sincronizadas con otras del exterior, demuestra que recuperamos un país que había perdido todo, el respeto de los otros, la justicia y la seriedad.

Ahora Argentina es un Estado, y no está más secuestrada por una banda que actuaba como una asociación ilícita, Ahora Argentina recuperó la libertad, tiene instituciones y no hay impunidad para nadie.