El diputado nacional brindó su mirada sobre el aumento de tarifas en luz y gas implementadas por el Gobierno. “Nunca una política de shock, como la implementada en materia energética, fue exitosa”, indicó.
El diputado nacional del Frente Renovador Felipe Solá expresó con relación a los aumentos de tarifas que al ministro de Energía, Juan José Aranguren, “no hay que pedirle la renuncia, hay que pedirle cambios. Nunca una política de shock, como la implementada en materia energética, fue exitosa. De los shocks en la Argentina, los más pobres no se reponen”.
“Estamos en una situación que no sabemos cómo va a seguir. Todos sabíamos que había que modificar el esquema de subsidios y aumentar las tarifas, pero debieron haberlo hacerlo de forma progresiva estirándolo en el tiempo para llegar al objetivo”, agregó Solá.
En la misma línea manifestó: “Nuestro bloque, a través de la diputada Liliana Schwindt, presentó un proyecto que pone topes y establece un cronograma de aumentos pero esta frenado por Julio De Vido que es el presidente de la Comisión de Energía. No hay autoridad moral desde el FpV para desgarrarse las vestiduras en el tema tarifas”.
En declaraciones radiales en el programa “Animales Políticos” que conduce Jonatan Viale en Radio La Red, Solá señaló que “ahora quieren politizar el problema y piden una sesión especial para abordar los aumentos, luego de ´pisar´durante meses un proyecto muy concreto de una diputado del Frente Renovador”.
Consultado por el escrache que sufrió Alberto Fernández en el Patio Bullrich, Solá dijo: “Al odio nunca hay que abrirle la puerta. El Gobierno no ha hecho nada para frenar el odio, a seis meses siguen echándole la culpa a los anteriores. Hay un odio que parece de clase a veces. Yo detesto todos los escraches, insultar en masa es de cobardes”.
