Si bien el martes Elisa Carrió había negado un encuentro y desde la gobernación no habían dado señales de que finalmente se concretara, la reunión con la gobernadora María Eugenia Vidal se hizo. Y fue en la propia casa de la diputada, en Exaltación de la Cruz, adonde se desplazó la mandataria provincial.

El encuentro sirvió para que la gobernadora ratificara al jefe de Policía Bonaerense, Pablo Bressi, a quien Elisa Carrió había acusado de ser cómplice del narcotráfico.

Fuentes oficiales aseguraron que se trató de una “buena y fructífera” reunión de trabajo, durante la cual ambas intercambiaron “información y documentación” en materia de seguridad.

De este modo la gobernadora considera haber cumplido con su promesa de investigar la denuncia de Elisa Carrió, tras lo cual aclaró que de momento no se encontraron pruebas que ameriten su desplazamiento.

Se aseguró que la reunión sirvió para limar asperezas que podrían haber quedado de la denuncia que hizo la diputada nacional, y no se descarta que también se haya hablado de los contactos del gobierno bonaerense con dirigentes peronistas de la provincia, pensando en 2017, elección en la que se especula con que Lilita participe en ese territorio.

Según fuentes cercanas a Carrió, la cena consistió en pescado a la cacerola y un mix de verduras, todo preparado por Lilita, la dueña de casa.