En el marco de su decisión sobre el tema tarifario, la Corte Suprema de Justicia de la Nación destacó también la situación de acefalía en que se encuentra la Defensoría del Pueblo de la Nación, que desde el año 2009 no cuenta con defensor electo y desde el 2013 también carece de Defensores Adjuntos.

Ante ello, comenzaron a sugerir nombres desde todos los sectores para proponer para ese cargo. El Consejo Federal y el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista resolvió por su parte proponer al doctor Héctor Polino para ocupar el cargo de defensor del Pueblo de la Nación, argumentando que “lo avala su compromiso incorruptible en defensa de los derechos de nuestro pueblo a través de su rica acción legislativa, y la defensa de los derechos de los consumidores frente a las grandes corporaciones e intereses económicos”.

El artículo 86 crea la figura del Defensor del Pueblo, y le asigna importantes funciones como lo son la defensa y protección de los derechos humanos, garantías e intereses que la propia Constitución y las leyes resguardan. Además, lo dota de plena autonomía funcional sin recibir instrucciones de autoridad alguna. Para el socialismo, “resulta de vital importancia para el fortalecimiento de las instituciones de la Nación, recuperar el pleno funcionamiento de la Defensoría para que nuestros ciudadanos cuenten con una herramienta más, que los defiendan de las arbitrariedades de funcionarios públicos, de las empresas prestadoras de servicios públicos y un sinnúmero de decisiones administrativas que vulneran sus derechos”.

En este marco, el socialismo anticipó que con sus legisladores nacionales volverán a trabajar activamente en la búsqueda de los consensos necesarios que hagan posible la inmediata designación de las dos terceras partes de los miembros presentes de ambas cámaras. A tal fin, iniciará el diálogo con las distintas bancadas que componen ambas Cámara, para buscar respaldo y consenso para su nominación definitiva.