El diputado Grandinetti cuestionó al gobierno de Cambiemos por los fuertes aumentos en la importación de naranjas, pollo trozado, zanahorias y esponjas de cobre, entre otros productos. “Ponen en riesgo la vida de las economías regionales y el sustento de millones de familias que viven de ello”, alertó.
Luego que el titular de la AFIP, Alberto Abad, informara oficialmente que la recaudación impositiva interanual por derechos de importación aumentó casi un 65 por ciento, el diputado nacional Alejandro Grandinetti (Frente Renovador-UNA), aseguró que eso se debe a que la gestión macrista habilitó el ingreso al país de un “volumen desmedido de artículos sensibles para la producción industrial argentina”.
“Llamativamente, naranjas, pollo trozado y zanahorias, aparecen entre los productos que más se importaron”, alertó el legislador santafesino, preocupado por los efectos de la apertura de las importaciones sobre la industria local y los puestos de trabajo que dependen de ella.
Tras los números brindados por el organismo recaudador del Estado, en donde se confirmó una suba del 64,8 por ciento en la recaudación por las importaciones durante el último año, el diputado Grandinetti accedió a datos a nivel nacional que surgen de un relevamiento elaborado por la Federación Industrial de la provincia de Santa Fe -desde enero hasta julio de este año, en comparación con el mismo período de 2015-, focalizándose sobre los sectores industriales más sensibles a la importación.
El sondeo tomó como referencia el ingreso al país de un total de diez variables comprendidas por alimentos de origen animal y vegetal, enlatados, golosinas, electrodomésticos y línea blanca, calzado, vehículos, muebles, vajilla y cristalería y otros productos industriales como esponjas, adhesivos y colchones.
Al respecto, Grandinetti señaló que “los resultados fueron muy preocupantes, dado que hay mucha mercadería que ha incrementado exponencialmente sus volúmenes de ingreso”, y agregó que “lo más grave es que, en la mayoría de los casos, se trata de productos que también se elaboran en el país, poniendo en riesgo la vida de las economías regionales y el sustento de millones de familias que viven de ello”.
El informe revela, por ejemplo, que la importación de naranjas trepó un 16.766 por ciento, pasando de 21.000 kilos hace 12 meses a 3.542.087 kilos hasta julio de este año. En el caso del pollo trozado, se importó un 1.227 por ciento más, habiendo pasado de 279.690 kilos en 2015 a 3.705.512 en este 2016.
Otro ejemplo es el de las importaciones de zanahorias, que creció un 90.487 por ciento, pasando de 8.000 kilos en 2015 a 7.247.300 este año, según el informe. Allí también aparecen las planchas secas, con subas del 70.000 por ciento y se pueden destacar los importantes volúmenes importados de esponjas de cobre, que registran un aumento del 12.900 por ciento, seguidas por el queso azul, cuya suba se ubica en el 4.500 por ciento.
Sin embargo, señaló que su inquietud “no se basa solo en el informe del organismo industrial, sino fundamentalmente en los datos oficiales que brinda el propio Gobierno nacional”, y agregó que “la situación es muy delicada” porque “no es casualidad que a la suba de la recaudación de importaciones se le sume la caída de 7,9 por ciento de la actividad industrial en julio, alcanzando, según el INDEC, la baja más pronunciada en 14 años”.
En ese sentido, consideró que “ambas variables están relacionadas entre sí y responden a las deficientes políticas económicas que viene aplicando el Ejecutivo Nacional”.
Ante tal situación, el vicejefe del bloque del massista anticipó que elevará un pedido de informes al Ministerio de Hacienda de la Nación exigiendo “que se detallen los argumentos que motivaron la liberación de cantidades tan elevadas de productos”.
A su vez, el legislador no descartó solicitar a sus pares el apoyo necesario para requerir la interpelación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay y del titular de la cartera de Producción, Francisco Cabrera, para que expliquen cuáles consideran que son los efectos positivos de tal apertura comercial”.
Finalmente, Grandinetti manifestó “la necesidad de comprender la gravedad de los hechos para poder frenar el avance desmedido de las importaciones” porque “si el nivel de ingresos sigue creciendo en esos valores habrá un perjuicio irremediable para la producción industrial argentina y en especial para las economías locales”.
