Lilita juega su juego

Cofundadora de Cambiemos, la diputada mantiene una relación muy particular con el Gobierno. Lo defiende a ultranza, pero no deja de generar ruido hacia adentro y hacia afuera con las disidencias que no suele ocultar. Su desafío es lograr convivir con sus socios políticos, y el del presidente administrar las diferencias de una aliada que le ha resultado valiosa.