Con 57 votos a favor y ninguno en contra, la Legislatura porteña sancionó una ley que autoriza al Gobierno porteño a otorgar 200 nuevas licencias de taxi para vehículos llamados “Taxi Accesible”.

Estos autos tendrán como finalidad garantizar el traslado de personas que utilizan sillas de ruedas para sus desplazamientos habituales, sin que tengan necesidad de descender de la misma y puedan transportarse sobre ella.

Según la norma, este taxi será un “vehículo taxi adaptado, destinado al transporte de pasajeros que así lo requieran y prioritariamente de aquellos con movilidad reducida, permitiendo el acceso del pasajero en su silla de ruedas, con un espacio en su interior que garantice la permanencia de éste sobre la misma”.

Los nuevos vehículos podrán ser utilizados en las mismas condiciones e idénticas características que los demás taxis pero en superiores condiciones de seguridad y confort y también se podrá acceder a ellos desde la aplicación para celulares pronta a lanzarse.

Asimismo, establece que las personas que utilicen sillas de ruedas tendrán “prioridad absoluta” para el uso de estos taxis, que además deberán poseer identificaciones externas que faciliten su identificación por parte de los pasajeros.

En cuanto a los conductores, la ley indica que “deberán contar con conocimientos respecto al empleo de los dispositivos y mecanismos propios del taxi que permitan el acceso de las personas en sillas de ruedas, así como al correcto desenvolvimiento frente a los mismos”.

La iniciativa, consensuada entre dos proyectos presentados por los legisladores Adrián Camps (PSA) y Claudio Palmeyro (SP), fija que alcanzadas las 32.000 licencias, el Poder Ejecutivo estará habilitado para suspender el otorgamiento de nuevas.

En el recinto, Camps destacó que este es “un proyecto muy importante para la Ciudad”, ya que “le va a cambiar la vida a muchas personas y va a ser un avance muy grande”. Por su parte, Palmeyro agradeció el acompañamiento del bloque oficialista para poder “llevar estas políticas adelante”.