Fiel a su estilo, Elisa Carrió dejó mucha tela para cortar en el programa de Mirtha Legrand, donde tocó todos los temas. Habló de su candidatura, de la posibilidad de renunciar a su banca, de Ricardo Lorenzetti… de su paseo en bicicleta…

Precisamente se había mostrado en las redes sociales andando en bicicleta por Exaltación de la Cruz, donde vive, y contó que esa recorrida terminó en caída. En efecto, se fue al pasto y terminó cayéndose de la bici, lastimándose en diversas partes del cuerpo, según contó. “Yo he tropezado muchas veces en la vida”, admitió riendo.

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Cuando se habló del asesinato de Micaela García y los jueces garantistas, ella aclaró que había sido siempre garantista, pero remarcó que “hay una diferencia entre garantizar los derechos humanos y garantizar la impunidad de los delitos”. Admitió que “la prisión no es una solución, pero no hay otra alternativa”. Lo dijo afirmando que no hay nada peor que estar en la cárcel: “Hay que ir a una cárcel para saber lo que es eso, es algo que no le deseo a nadie, ni a los que imputo de delitos gravísimos. Pero no hay alternativa, entonces, mientras no haya un sistema alternativo que pueda reincorporar a la persona que cometió el delito, lo que corresponde es aplicar duramente la ley penal”, remarcó.

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Tras remarcar que ahora quiere “vivir”, confesó haber estado recientemente “muy deprimida”. Lo atribuyó a un remedio para dejar de fumar, que le hace daño. En ese contexto admitió que “yo quería morir, organicé todo mi velorio (…) Ahora quiero vivir”.

Aclaró no obstante que “nunca pensé que me iba a suicidar, pero sí que estaba a punto de morirme”, y por eso repitió que “tenía todo organizado” para su funeral, que planificó como una fiesta.

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Reiteró sus críticas al presidente de Boca, Daniel Angelici, señalando que ella lo combatió: “No puedo admitir un operador en la Justicia que además maneje el fútbol”.

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Respecto de la protesta de los docentes frente al Congreso, que uno de los comensales presentes en la mesa -Marcos Aguinis- criticó duramente, Carrió disintió diciendo que “la carpa de los docentes tiene derecho a estar ahí”, y reiteró sus cuestionamientos respecto de reprimir los piquetes, ponderando la postura del jefe de Gobierno porteño en la materia. “Nosotros no podemos tener más muertos en la Argentina”, dijo.

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Señaló en otro pasaje que “hubo un intento golpista”, pero aclaró que Cristina Kirchner “ya no tiene más tiempo para voltear a Macri”. Esos intentos “lo manejan sectores que manejan Cristina y Máximo Kirchner”, dijo. Defendió eso sí a la hija de la expresidenta, Florencia Kirchner. Lo hizo, dijo, como en su momento, a los hijos de Ernestina Herrera de Noble, convencida de que no hay que tomársela con los hijos.

“No se la tomen con Florencia Kirchner. Esa chica es víctima. Son sus padres los que la convirtieron en delincuente”, señaló.