Semana tras semana los pasillos del Palacio Legislativo se ven invadidos por cientos de estudiantes que concurren a una visita guiada por el Congreso. Son generalmente los alumnos de escuela primaria quienes asisten con risas de emoción en sus caras, mientras las maestras les reclaman una y otra vez que guarden “silencio”. Los grupos recorren el recinto de la Cámara baja y algunos de los espacios del edificio. Sin embargo, hay lugares a los que usualmente no se permite la entrada de estas visitas.

Pero este martes 23 de mayo hubo una excepción. Recibidas por el propio Emilio Monzó, una de las hijas del titular de Diputados y sus compañeras de grado pudieron visitar el Salón de Honor. Sin dudas, la excursión “al trabajo de papá” tiene sus privilegios.