El presidente del interbloque Cambiemos de la Cámara baja, Mario Negri, se mostró a favor de “separar de la Cámara” al diputado nacional Julio De Vido, bajo el cargo de “inhabilidad moral”, por cuanto cuenta con numerosas causas. Una de las más graves, dijo, “es la de la tragedia de Once, entre más de un centenar y con más de 20 imputaciones en su contra”.

Tras recordar que Cambiemos tiene presentados tres proyectos sobre el exministro de Planificación Federal, consideró que “se hace insostenible no considerarlos”.

Remarcó que “los fueros no son para refugiarse si uno es requerido por la Justicia”, sino que “lo que protegen es la libertad de opinión frente al autoritarismo y los abusos varios de poder”, y aclaró que “la sociedad tiene razón en desconfiar, en pensar que en la medida en que uno se acerca a la banca, se aleja de la Justicia”.

Entrevistado por Clarín, el diputado cordobés aseguró que las cosas quedaron bien dentro del radicalismo tras el cierre de listas, señaló que “nosotros funcionamos como un acuerdo y en un acuerdo no todos se llevan lo deseable de todos lados”, y destacó que “Cambiemos está presente en el escenario político argentino como una fuerza, diríamos una coalición electoral, la más homogénea extendida territorialmente en la Argentina, porque el peronismo atraviesa una crisis bastante profunda de reorganización”.

Con relación a la falta de acuerdo en Capital Federal y el hecho de que la UCR vaya separado de sus socios de Cambiemos, recordó la decisión tomada en Gualeguaychú, y remarcó que “yo no digo cuánto aportó el radicalismo, pero si el radicalismo no estaba en Cambiemos, hoy Cambiemos no estaba en el Gobierno que era lo más probable, aunque sea contrafáctico”.

Negri destacó el papel que le asiste al radicalismo dentro de Cambiemos, señalando que al ser parte de la fuerza gobernante “evitamos la colonización definitiva de la Justicia, evitamos que el populismo se consolide como un modelo de poder en Argentina, evitamos que siga el aislacionismo, evitamos que la corrupción se quedara definitivamente como un factor de poder adentro del Estado”.

“A algunos no les gusta que yo diga que evitamos ser Venezuela, pero si no les gusta eso, digamos que evitamos ser Santa Cruz, por lo pronto. El radicalismo ha constituido Cambiemos prácticamente en todas las provincias y le diría que vamos a sumar legisladores entre diputados y senadores, eso no cabe ninguna duda”, puntualizó.

Con respecto a la economía y la inflación en particular, sostuvo que “hay que aprobar la ley de defensa de la competencia, que nosotros hemos impulsado acá, así como está la ley de defensa del consumidor. Y no porque eso controle precios, sino porque en Argentina hay que terminar con el curro de la cartelización, porque eso lo paga muy caro la gente”.

“Yo creo que hoy la economía no está para llenar un estadio y ser aplaudida, pero tampoco hay algún colapso a la vista”, precisó, señalando que “estas elecciones se van a definir por una decisión colectiva de los argentinos: si el pasado se convierte en futuro o si hacemos un click y estamos dispuestos a buscar una nueva manera de acuerdo, porque los problemas son complejos”.

Consultado sobre si el Gobierno puede perder la elección, Negri dijo tener los pies en la tierra y admitió que en Argentina “todo es posible”. Y agregó: “Desde la corrupción, hasta López tirando los bolsos a lo que pueda imaginar, como aquel viaje a Angola”. Negri llamó a “desdramatizar”, precisando en primer lugar su esperanza de que “va a haber un respaldo para no retroceder, no porque la sociedad quiera irse a dormir a la casa del presidente ni esté enamorada de nosotros. En política no se trata de enamorarse ni de casarse, sino de opciones que la sociedad, que es más inteligente que los dirigentes, toma”.

“Alguno siente que estaba mejor hace un tiempo atrás, pero siente que va a estar mejor hacia adelante. Y creo que esa voluntad de cambio, de avanzar, no está para modificarse”, agregó.

Respecto de si el macrismo eligió a Cristina como “la gran opositora”, Negri reconoció no estar en la intimidad del poder y por tanto no saber si el Gobierno lo buscó. Aclaró que “nosotros fuimos una coalición parlamentaria exitosa, pero nunca pensamos que íbamos a ser una coalición de la centralidad del poder, la política central del Gobierno no la define el radicalismo”. En cuanto a Cristina, consideró que hoy “es secundario si alguien lo buscó o no lo buscó. La verdad es que la que trajo el pasado es Cristina porque está muy cerca. Si en el Parlamento el vocero del kirchnerismo es Kicillof, no el padre, él, el último, el que fue ministro. Si Cristina hace un acto donde saca los actores de reparto casi defraudando a los que la acompañaron y pone actores nuevos que dicen que Boudou es como Perón y Evita, no es el Gobierno el que la está trayendo”.

“Nosotros no queremos volver al pasado. Nosotros queremos discutir a fondo la agenda del futuro”, aseguró.