Doce legisladoes miembros de PGA enviaron una nota al ministro de Relaciones Exteriores y Culto ratificando la posición del Congreso de la Nación en favor de la no proliferación de armas nucleares, fomentando y reafirmando el compromiso de la República Argentina con la paz, la seguridad y el fortalecimiento del Estado de derecho.
La diputada Margarita Stolbizer como presidenta de PGA, Parlamentarians for Global Action, junto los diputados Alejandro Grandinetti, Graciela Camaño, Carla Pitiot, Victoria Donda, Horacio Alonso, Gabriela Troiano, José Riccardo, Lucila Duré, Cornelia Schmidt y Azucena Ehcosor, y el senado Jaime Linares, enviaron una carta al ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, donde ratifica la posición del Congreso nacional en el sentido de la no proliferación de armas nucleares, fomentando y reafirmando el compromiso de la República Argentina con la paz, la seguridad y el fortalecimiento del Estado de derecho.
En el escrito, Stolbizer señala que “celebramos la adopción por parte de la Organización de las Naciones Unidas de un Tratado sobre Prohibición de Armas Nucleares, y deseamos solicitarle que el Estado argentino sea representado al más alto nivel en la ceremonia del Tratado de Prohibición Nuclear, a realizarse el próximo 20 de septiembre en las Naciones Unidas, como una expresión soberana en pos del desarme nuclear”.
La firma de este Tratado coincide con el 50 Aniversario de la adopción del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe -también conocido como Tratado de Tlatelolco-, en el cual se reafirma el compromiso de la región latinoamericana en avanzar hacia el desarme nuclear, la no proliferación y el uso pacífico de la energía nuclear.
“Creemos oportuno que la región y la República Argentina expresen su responsabilidad hacia un Mundo Libre de Armas Nucleares, consolidando el liderazgo que hemos ejercido para la construcción de un mundo en paz, libre de violencia. Por tal razón, la participación de nuestro país en la ceremonia de apertura de firmas -prevista por Naciones Unidas para el próximo 20 de septiembre-, debería contar con nuestra representación del más alto nivel, como una expresión soberana de nuestro compromiso con el desarme nuclear. El Tratado tiene un profundo sentido humanitario y promueve una conciencia universal sobre la necesidad de erradicar el uso no pacífico de la energía nuclear”.
