Cambiemos es quien más bancas expone en Diputados, aunque tiene también mucho por ganar allí. En el Senado, el bloque mayoritario que conduce Miguel Pichetto es el que más arriesga.
Las elecciones primarias permitieron hacer un cálculo más o menos certero de lo que puede pasar en las elecciones generales que tendrán lugar hoy. Lo cierto es que más allá de los festejos y amarguras que depararon las elecciones del 13 de agosto pasado, la hora de la verdad será a partir de las 18 de este domingo, cuando empiecen a contarse los votos que definirán la nueva conformación de ambas cámaras a partir del 10 de diciembre.
En la Cámara baja el que más bancas pone en juego es el oficialista Cambiemos, cuyo interbloque suma 86 legisladores y debe renovar casi la mitad: 40.
El segundo bloque que más diputados arriesga es el del FpV-PJ, que cuenta con 71, de los cuales a 31 se les vence el mandato.
Más de la mitad es a su vez lo que expone el interbloque Federal UNA, que integran diputados del Frente Renovador y el delasotismo, entre otros. A ellos se les van 20 de los 37 legisladores que hoy poseen.
En cuanto al bloque Justicialista de Oscar Romero y Diego Bossio, el mismo expone casi la mitad de sus 17 bancas: 8.
Pero nada como el interbloque FAP, también conocido como “Progresistas”, que conforman el Partido Socialista, Libres del Sur y el GEN: tienen 8 diputados y a 7 de ellos se les vence el mandato. La única que tiene mandato hasta 2019 es Victoria Donda, de Libres del Sur.
El Frente Cívico por Santiago, bancada clave que responde al partido gobernante en Santiago del Estero, tiene 6 integrantes, de los cuales renueva la mitad, mientras que el bloque Peronismo para la Victoria -una escisión del FpV que responde al Movimiento Evita-, cuenta con 5 diputados, pero solo uno de ellos (Remo Carlotto) termina su mandato este año.
La izquierda cuenta hoy con 4 legisladores que conforman una bancada de dos -los del PO- y dos monobloques. Tres de ellos concluyen este año sus gestiones.
De los 9 unipersonales que no integran interbloques, 5 de ellos terminan el 10 de diciembre.
Pese a este panorama, el oficialismo tiene sobrados motivos para estar esperanzado, ya que descuenta que cualquiera sea el resultado de las generales de octubre va a engrosar su tropa legislativa en Diputados. Fundamentalmente por la provincia de Buenos Aires, donde se eligen 35 diputados, y en la que Cambiemos arriesga apenas 3 legisladores: una macrista y dos radicales, esperando sumar más de una decena.
Diferente es la situación del massismo, que arriesga lo que consiguió en su debut electoral en 2013, elección que ganó en la provincia de Buenos Aires, y en consecuencia pone en juego allí nada menos que 11 bancas.
Por su parte, el Frente para la Victoria-PJ también expone mucho: 10 lugares.
Entre los nombres “pesados” que concluyen sus mandatos, podemos mencionar al radical Ricardo Alfonsín, que no va por la reelección, como así también los kirchneristas Héctor Recalde, Juliana Di Tullio, Diana Conti, María Teresa García, Carlos Kunkel y Dulce Granados, todos ellos sin posibilidad de reelección.
Tampoco seguirán en Diputados Sergio Massa, ni su socia política Margarita Stolbizer, que con mínimas posibilidades buscan lugares en el Senado, mientras que sí van por la reelección Felipe Solá y Oscar Romero, presidente del bloque Justicialista que figura en la nómina del randazzismo.
También se despiden exintendentes como Darío Giustozzi y Sandro Guzmán, y los sindicalistas Omar Plaini y Héctor Daer.
Buscarán la reelección Elisa Carrió, Juan Cabandié y Carlos Heller, el exárbitro Héctor Baldassi, el santafesino Luciano Laspina y Alicia Ciciliani. No así el también socialista Hermes Binner.
En el Senado
A diferencia de la Cámara baja, en la Alta el oficialismo arriesga muy poco. Apenas 3 bancas de las solo 17 que tiene en la actualidad. El mayoritario bloque PJ-FpV cuenta a su vez con 38 senadores, de los cuales 15 concluyen sus mandatos.
Compromiso Federal, la fuerza de los Rodríguez Saá, expone a sus dos miembros en esta elección, y según los resultados de las PASO está en riesgo de quedarse apenas con la banca por la minoría.
El senador Juan Manuel Abal Medina es uno de los que se van -en su caso está en las listas randazzistas para ir como diputado-, junto con María Laura Leguizamón, y el senador del GEN Jaime Linares. Todos ellos por la provincia de Buenos Aires.
Concluyen los mandatos de los formoseños José Mayans (FpV) y el radical Luis Naidenoff: ambos van por la reelección. También termina en ese distrito la peronista María Teresa González.
Por Jujuy concluyen los mandatos de Walter Barrionuevo y Liliana Fellner, por el PJ-FpV, como así también la radical Silvia Giacoppo. Fellner perdió la interna para seguir siendo senadora, mientras que Giacoppo va por la reelección.
De Misiones terminan Salvador Cabral, Juan Manuel Irrazábal y Sandra Giménez, en tanto que de San Juan se van el kirchnerista duro Ruperto Godoy, Marina Riofrío (PJ-FpV) y Roberto Basualdo, candidato a reelegir por Cambiemos.
Concluyen también los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso (decana del Senado) y el kirchnerista Daniel Pérsico. El Adolfo busca una nueva reelección, que se descuenta logrará, aunque ahora corre el riesgo de perder ante Claudio Poggi, tal cual sucedió en las PASO.
De Santa Cruz, finalizan Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner, y María Ester Labado, las dos kirchneristas, más el radical Alfredo Martínez.
Por último, se van los riojanos Hilda Aguirre, Teresita Luna y Carlos Menem, quien fue habilitado por la Justicia para poder seguir siendo senador por otros seis años más. ¿Cómo era aquello de que el que fue Papa…?
