El presidente Mauricio Macri lanzó este lunes la ambiciosa agenda de reformas que planea para los dos próximos años de su gestión, ante miembros de su Gabinete, gobernadores, sindicalistas, legisladores, jueces y rectores de universidades públicas.

Desde el Centro Cultural Kirchner, el mandatario destacó en primer lugar la elección que Cambiemos logró a nivel país y consideró que los argentinos decidieron “profundizar la transformación” que consiste en “un cambio de fondo, verdadero”.

Macri afirmó que “una de las motivaciones más grande” que tiene “como presidente” es “terminar con la pobreza, para que los argentinos puedan tener la libertad de elegir sobre su propia vida”.

“Si no hay consensos básicos sobre el rumbo y los objetivos que perseguimos para el país, no habrá sustentabilidad, inversiones, equidad social y verdadera salida de la pobreza”, sostuvo.

El jefe de Estado advirtió que las reformas que proyecta implican que “cada uno tenga que ceder un poco” porque “no se trata de ajustar o sacar sino de poner, de ceder en algo para que gane el conjunto”. “Es ahora o nunca”, enfatizó, al proponer un “reformismo permanente”.

En un discurso de más de 40 minutos, inusual para el presidente incluso en sus discursos ante la Asamblea Legislativa, Macri abordó tres ejes principales de las reformas. El primero consiste en “la responsabilidad fiscal, inflación e impuestos”.

“No podemos gastar más de lo que recaudamos”, resaltó, y dijo que Nación y las provincias deben “acordar un camino” y comprometerse “al equilibrio fiscal”; para ello es necesario “una nueva relación fiscal”. Convocó a los gobernadores a pensar en “soluciones duraderas” y “desandar juntos la escalada de impuestos” porque “necesitamos menos impuestos, y más obras”.

El presidente recordó que al asumir “recibimos un déficit alto que estamos bajando gradualmente y un punto por año”. “No nos gusta endeudarnos, pero menos mentirnos, emitiendo dinero sin respaldo y generando inflación”, agregó.

Ponderó que “desde el primer día reconocimos que la inflación es fruto de una mala política, estamos bajándola gradualmente, este año será la más baja desde 2009”. Y pidió “compromiso de todos para que nunca más volvamos a tener inflación”, asimismo para tener una “moneda estable”.

En cuanto a la reforma tributaria, Macri señaló que en Argentina tenemos “impuestos demasiados altos” y que hay que ir hacia un sistema “más simple, más claro y más equitativo, y que beneficie la inversión productiva y la creación de empleo”.

“El miércoles vamos a presentar una propuesta de reforma tributaria con la mira en la equidad y el largo plazo”, anunció sobre el futuro proyecto de ley que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso.

Respecto de la reforma previsional, el mandatario afirmó que “tenemos que empezar una conversación adulta y honesta sobre nuestro sistema de jubilaciones y pensiones”, porque “nuestro sistema previsional esconde serias inequidades y no es sustentable”. “A mi entender, no debería haber jubilaciones de privilegio ni regímenes especiales”, añadió.

Aseguró que el sistema seguirá siendo “universal” y “público”, pero adelantó: “Vamos a convocar a la comisión prevista en dicha ley -de Reparación Histórica- para que las fuerzas políticas, representantes de jubilados, trabajadores, empresarios, académicos, expertos previsionales, en un proceso participativo, puedan elaborar una propuesta para que el Congreso trate oportunamente”.

El segundo eje en el que hace hincapié la agenda del Gobierno nacional es la generación de empleo. “Necesitamos más y mejores trabajos”, dijo el presidente, que abogó por un “esquema de reglas de juego que fomenten el empleo privado formal”.

“Vamos a presentar algunas iniciativas que venimos conversando con los representantes del trabajo”, informó, tales como “formalización del trabajo, mejora de capacitación, nuevas formas de contratación y mejorar el equilibrio entre trabajo y relación familiar”.

Insistió en que hay que “seguir combatiendo los excesos en la litigiosidad laboral, que se ha convertido en el negocio de unos vivos. La mafia de los juicios laborales es uno de los principales enemigos de la creación de trabajo”. En este punto, también solicitó que las provincias se adhieran a la nueva ley de ART, porque hasta ahora solo lo han hecho Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires.

En el tercer eje, basado en la calidad institucional, el presidente deslizó cuestionamientos al funcionamiento del Poder Judicial, los sindicatos y distintos organismos, y enfatizó en la “modernización” del Estado.

Pero además habló de la reforma que hace falta en el “sistema electoral” y en el “camino de transparencia para prevenir y castigar a la corrupción”. Por eso, remarcó que en el Congreso “existen proyectos orientados a la lucha contra la corrupción que hoy cuenta con media sanción”, como al Extinción de Dominio y la reforma política, ambos paralizados en el Senado; y la ley de Responsabilidad Penal Empresaria que se prevé Diputados trate sancione este año.

“Somos una república federal y por eso el compromiso con la transparencia es una decisión que debe ser adoptada por los tres Poderes del Estado”, sostuvo. Y continuó: “Debemos consolidar instituciones en las que las personas confíen. Queremos un país donde la corrupción sea intolerable. Tenemos que erradicar nuestra cultura del roba pero hace”. “Hay que demostrar que se pueden ganar elecciones haciendo políticas con decencia”, agregó.

Por último, Macri aseguró que en todos los ejes “tenemos propuestas concretas que vamos a ir presentando en las próximas semanas”. Pidió “trazar una línea de austeridad para lo que viene”, e ir hacia una Argentina “sin distinciones ni privilegios, pero con oportunidades para todos”.