En su última intervención en el Senado, la santacruceña Virginia García tuvo una intervención bien literaria, en la que tras exhibir un ejemplar de la Constitución, propuso ponerle “Rayuela”, en referencia a la obra de Julio Cortázar. ¿Por qué? “Porque quienes la han leído −y a quienes no lo han hecho se los recomiendo− notarán que pone a juego la subjetividad del lector y, además de poner en juego la subjetividad del lector, ofrece múltiples finales, múltiples finales”, señaló en su mensaje, en el que hizo referencia también a los dos protagonistas de esa historia: Horacio y la maga, dejando a la libre interpretación de todos quién era en esta historia Horacio y quién la maga.

Rato después intervino el oficialista cordobés Ernesto Martínez, quien atento a lo que se había extendido el debate sobre el paquete fiscal y la reforma previsional, anunció que iba a insertar su discurso, pero aprovechó la oportunidad para rendir homenaje a los senadores que estaban finalizando su mandato, y sorpresivamente lo personalizó “específica o especialmente en la senadora Virginia García. “Tal vez el personaje de la maga en muchas de nuestras tardes y de nuestras noches, no sólo por su profundidad, por su sentido −a lo mejor− de arcano, de necesidad, pero, fundamentalmente, de imprescindibilidad. Y también le pido que no se olvide de que la Argentina sigue siendo un modelo para armar y en eso están las provincias que nosotros representamos”, señaló el senador del Pro. Desde su banca, su par ultra K, agradeció el gesto asintiendo con las manos en rezo.