El jefe del interbloque de diputados de Cambiemos, Mario Negri, cerró la sesión informativa del jefe de Gabinete, Marcos Peña, con una enfática defensa del Gobierno y un detallado repaso de la herencia recibida del kirchnerismo en materia económica.

“Por supuesto que hay muchas cosas pendientes luego de dos años de gobierno. Las dificultades de donde se viene son enormes. Es verdad que faltan muchos sueños por cumplir. Pero es cierto también que nos hemos alejado mucho de la pesadilla”, dijo Negri ante las críticas del FpV-PJ y de otras bancadas opositoras.

Además, Negri le respondió al jefe de la bancada K: “Escuchaba a Agustín Rossi decir que al ministro Nicolás Dujovne le incomodaba que le preguntaran por qué tiene la plata afuera, mientras que cuando a un ministro del anterior gobierno le preguntaron por la inflación respondió: ´no puedo hablar de eso´”.

Respecto a la marcha de la economía, Negri planteó: “A dos años de gestión, además de las políticas sociales, lo más importante es que se ratificó el rumbo de la Argentina. Se saldó el debate entre gradualismo y shock. Obvio que hay impaciencia social, porque salíamos del quinto subsuelo. Pero hay que seguir haciendo un esfuerzo superior. Al Gobierno se le hace muy difícil si no hay una oposición racional y si los sectores económicos no hacen esfuerzos”.

“El Gobierno podrá tener errores, pero es heterodoxo en lo económico y responsable en lo social. Sino, hubiera hecho demagogia pura. Aunque lentamente, estamos creciendo. La inflación va a la baja”, agregó Negri.

Además, aportó varios datos: “Recuperamos 260 mil empleos formales. No alcanza, pero ya estamos igual que en 2015. La diferencia es que si hubiera continuado el kirchnerismo estaríamos mucho peor que en 2015”.

“El justicialismo gobernó 22 de los 33 años de democracia. Escondían las estadísticas, decían que teníamos menos pobres que Alemania”, recordó el radical cordobés.

Y concluyó con más cifras: “Entre 2003 y 2015 la inflación fue del 800%; en 2015 los subsidios equivalían al 3,6% del PBI; 23.000 millones de dólares hacían falta para sostener las tarifas; y gastaron 100 mil millones de dólares para beneficiar a los que daban la vuelta carnero en las piletas de natación en zona norte”.