En el marco del debate de la despenalización del aborto y tras las exigencias de que se brinde en los colegios Educación Sexual Integral (ESI), los diputados de Unidad Ciudadana Carlos Tomada, Andrea Conde -quien preside la Comisión de Mujer e Infancia- y Victoria Montenegro –presidenta de la Comisión de Derechos Humanos- encabezaron un acto en la Legislatura en el que evaluaron la Ley de ESI sancionada por esta Casa en 2006.

Al respecto, Tomada afirmó que “la idea es rememorar la ley 2110, que marcó un hito en la materia y hoy ha tomado mayor visibilidad”, además de estar presente en la opinión pública “el acoso sexual” y por el progresivo reconocimiento de “los derechos de las personas a su soberanía”.

En el encuentro también estuvo presente el exministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, quien recordó que en 2006 –antes de que se aprobara el matrimonio igualitario- “esta ley fue la que mejor se pudo sacar”. Asimismo, en su alocución analizó diversos puntos, entre los cuales se encontraban: cuanto está implementada”, “que aspectos atañen a la formación docente” y “cuáles son los aspectos a mejorar”.

Además, Sileoni denunció que el principio de obligatoriedad y el de derecho a la información de esta Ley “no se cumplen en la Ciudad”.

Por su parte, una de las diputadas que participó en la redacción de dicha normativa fue Ana María Suppa explicó que “toda ley es perfectible”, aunque rescato que la sexualidad “no es vista como algo negativo o avergonzante”, sino que tiene que ver con “lo íntimo”, “la ética” y “lo placentero”.

“Contamos con la Ley de Educación Sexual Integral para prevenir, más allá de los embarazos no deseados”, concluyó.