Le correspondió al radical formoseño cerrar el debate sobre tarifas, en su condición de titular del interbloque Cambiemos. Y salió con los tapones de punta contra una oposición que había fustigado muy especialmente con los últimos discursos al Gobierno que él representa. Recordemos que acababan de precederlo Miguel Pichetto y Cristina Fernández de Kirchner.

“Esta discusión excede a una discusión de tarifas. Se están discutiendo modelos”, enfatizó el senador radical, que recordó que “la Argentina que nos tocó no fue la de los superávit gemelos, del tipo de cambio competitivo. Destruyeron todos los pilares. Dejaron déficit, inflación, destrucción de estadísticas, pobreza”.

No obstante, destacó que “nos hicimos cargo, con la mirada puesta en la Argentina real, y con la convicción de contener de abajo hacia arriba”.

En una devolución de “gentilezas”, le apuntó al kirchnerismo, recordando que “en el 2010 quisimos avanzar con el proyecto de tarifa social para terminar con la injusticia de los subsidios indiscriminados. Estuvimos cerca de lograr dictamen, pero ningún senador del Frente para la Victoria nos quiso acompañar”.

Contrario a la política de subsidios que aplicó el kirchnerismo, destacó que “se destinaron mas fondos en subsidiar a los sectores de mayores ingresos de la población, que a los sectores de menores ingresos. De cada 3 pesos, 2 iban a los sectores de mayores ingresos”.

El jefe del interbloque Cambiemos, le enrostró al kirchnerismo: “Ustedes eligieron otro camino, y tienen que hacerse cargo de la disciplina y el silencio. De los 12 años del colapso energético tienen que hacerse cargo, porque ustedes sabían las consecuencias de pisar tarifas, de subsidiar indiscriminadamente, de perder el autoabastecimiento energético”.

Luego señaló que “los gobernadores firmaron en abril del 2017 el Acuerdo Federal Energético, que establecía que las tarifas y precios tenían que reflejar los costos de su producción, transporte y distribución, permitiendo la inversión eficiente y la mejora de la calidad del servicio”.

“No es en las buenas, es en las difíciles en donde hay un punto de inflexión para demostrar la responsabilidad y la convicción para construir una camino de alternativa”, advirtió.

El radical criticó que se haya llegado a esta instancia para “enviar un mensaje” al Gobierno, y sugirió: “Los mensajes en Argentina del 83 a la fecha tienen otra connotación. Cuando la mirada es apocalíptica y un gobierno comienza a transitar los dos años y medio de su mandato y es una coalición opositora que no tiene una raíz peronista, es una señal de alerta”.