Con un encendido discurso, la senadora nacional Beatriz Mirkin (Justicialista) criticó a sus pares que rechazan de plano el proyecto de despenalización y legalización del aborto, y sostuvo que estar por la negativa “no es ninguna respuesta a las mujeres”.

“La verdad que plantearse la consigna política en la calle de ‘aborto sí, aborto no’ y ‘salvemos las dos vidas’ sirve solamente para que sigamos igual, sirve para que sigamos teniendo abortos clandestinos. Y yo no voy a aceptar estar ni con el verde ni con el celeste, estoy como patriota luchadora por los derechos de las mujeres, sentada acá hoy para legislar”, comenzó efusiva.

Para la tucumana, la ley “puede mejorar las condiciones de vida de los conciudadanos y conciudadanas” porque actualmente “se aborta clandestino y también se aborta en los sanatorios”. Sobre esto, recordó que a sus 18 años trabajó en un sanatorio donde “veía los libros donde decían legrados uterinos, muchos más de los que ustedes se imaginan. He visto chicos recién nacidos que eran anencefálicos y que han obligado a sus madres a tenerlos”.

La legisladora criticó que “¡acá (en el Senado) todo es no! ¡No al proyecto, no a las modificaciones!”. Al confesar que le “duele horrorosamente” este tema, cuestionó: “Se habla de tenerlos (a los hijos) y entregarlos en adopción. Miren: si hay algo que me pone la conciencia ya sacada es que planteemos eso”.

“He estado en el Poder Ejecutivo de mi provincia y he visto a los chicos que no se aceptan en adopción, y no es porque la Justicia los demore, es porque no los quieren a los chicos si son negritos”, lanzó en un tono fuerte de voz, y fue interrumpida entonces por la presidenta Gabriela Michetti. “Senadora, me da miedo que le haga mal estar…”, le dijo desde el estrado la titular del Cuerpo.

Pero Mirkin la cortó: “No, no se preocupe. Mire: ya me ha hecho mal. Todos estos meses me hicieron mal”. A continuación, se preguntó “qué vamos a hacer mañana” si “salimos de acá sin ley”. “Es evidente que la legislación actual no lo resuelve. ¿Vamos a seguir penalizando a las mujeres cuando llegan a los hospitales con abortos?”.

La peronista consideró entonces que “tenemos que informar, proveer recursos, ponderar y proteger la salud, ampliar posibilidades”. Asimismo, remarcó que la ley “no obliga a ninguna mujer a abortar” sino “obliga al Estado a hacer lo que tiene que hacer”.

“La negativa no es ninguna respuesta a las mujeres”, sentenció para luego rechazar cualquier tipo de amenazas a su persona. En referencia a este punto dijo que “no” iba a permitir los “carteles del Holocausto”, como le sucedió a su par José Alperovich.