La Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados de la Nación, que preside el neuquino Darío Martínez (FpV-PJ), recibió a decenas de representantes de la industria nuclear, entre los que se encontraban referentes de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito de Neuquén, quienes criticaron con dureza la “salvaje desinversión” que está llevando adelante el Gobierno en el sector.

En el cierre de la reunión, Martínez aseguró que “el Congreso es la caja de resonancia de los problemas argentinos” y agregó que “la paralización de las nuevas centrales nucleares pone en jaque a toda la industria y la cadena productiva: tenemos un sector con importante valor agregado, investigadores, técnicos, obras de ingeniería de envergadura, todo con mano de obra argentina, y en todo el país”. Pero sin embargo, dijo, “el Gobierno de Macri pretende tirar a la basura un área estratégica del desarrollo nacional, que genera trabajo genuino y produce energía para todos los argentinos”.

Martínez, presidente del PJ neuquino y referente de Unidad Ciudadana, insistió en que “este ajuste a los neuquinos nos pega de lleno. La PIAP no sólo posibilitaría la producción del insumo básico para las centrales; también tiene la potencialidad de re transformase para la elaboración de fertilizantes y así generar un producto de valor agregado en origen. Eso es trabajo directo para Neuquén”.

En este sentido, sostuvo que “desde el Gobierno nacional le están firmando el certificado de defunción a la PIAP y a todo el desarrollo nacional de energía nuclear que tanto nos llena de orgullo”.

Para finalizar, Martínez advirtió que “desde la oposición tenemos que tomar la responsabilidad de ponerle un límite a todo este atropello al federalismo y a la industria nacional”.

Además de Martínez, estuvieron presentes María Emilia Soria, Abel Furlán, Roberto Salvarezza, Martín Pérez, Alejandro Ramos, Graciela Camaño, Cecilia Moreau, Carolina Pitiot, Alma Sapag, Ana Llanos, Jorge Taboada, Alejandro Grandinetti y José Luis Ramón, entre otros.