Trató de poner paños fríos en la situación planteada con la diputada Elisa Carrió, de quien reconoció sus valores y aseguró tener objetivos comunes. Qué dijo del juicio político que impulsará en su contra.
Al cabo de la reunión de gabinete que encabezó este jueves el presidente de la Nación, Mauricio Macri, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano y el de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Marcelo Faurie, oficiaron de voceros. No fue casual la elección del titular de Justicia, a propósito de la fuerte polémica que estalló desde el miércoles con él y la diputada Elisa Carrió, que llegó al punto de impulsar un pedido de juicio político en su contra.
En ese marco, Garavano buscó afanosamente ponerle paños fríos a la situación. Primero, tendió redes hacia Elisa Carrió: “Reconocemos y valoramos enormemente el aporte de la diputada Carrió en este combate contra la corrupción”, dijo, usando el plural con la intención de involucrar a todo el Gobierno en su propia defensa.
Garavano, que quedó en el ojo de la tormenta a partir de sus dichos en los que señaló que “nunca es bueno para un país que un expresidente esté detenido o se pida su detención”, aclaró haber hablado “en abstracto sobre consideraciones genéricas”.
El ministro lamentó la situación suscitada, y agregó: “Nosotros vamos a seguir trabajando en los objetivos comunes con Carrió que tienen que ver con la lucha por la transparencia y contra la impunidad. Ningún otro gobierno ha hecho lo que hizo este gobierno para hacer frente a la corrupción y ha permitido que los procesos judiciales avancen con juicios como no ha sucedido nunca en la historia”.
Y puntualmente respecto del juicio político que impulsará la Coalición Cívica en su contra, aclaró que “es una potestad que tiene la diputada. Lo evaluará diputados y nosotros estaremos para dar las explicaciones que hagan falta”.
