Luego de una extensa declaración en la que confirmó que las sociedades anónimas Los Sauces y Hotesur fueron creadas para lavar dinero, el excontador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, ingresó al programa de testigos protegidos que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, con el objetivo de resguardar su integridad.

Pese a esta situación, el contador aún aguarda que el juez Claudio Bonadio lo acepte como imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas, donde se encuentra procesado por lavado de dinero en el marco de la investigación al entorno de Daniel Muñoz por operaciones en Estados Unidos, calculadas inicialmente por 70 millones de dólares; pero, según se desprendió de la documentación aportada por Manzanares en su exposición ante la justicia, la cifra ascendería a 500 millones de dólares.

En ese contexto, la custodia del mismo se encuentra a cargo del Grupo Especial de Intervención del Servicio Penitenciario Federal y, según informó el matutino Clarín, en las próximas horas será trasladado de la cárcel federal de Ezeiza hacia un domicilio secreto y contará con custodia permanente.

Cabe destacar que sus abogados defensores, Alejandro Baldini y Rodrigo Herrera, habían solicitado ante el juzgado que se le permita al contador ingresar al programa de testigos protegidos, asegurando que tras su confesión ante el fiscal Carlos Stornelli, “teme por su integridad física”.

Fue por ello que el juez Bonadio corrió vista a las autoridades a cargo del programa especial en la órbita del Ministerio de Justicia y este martes ingresó finalmente al sistema de testigo protegido. De esta manera, Manzanares continúa con prisión preventiva en la causa de Los Sauces y la de los cuadernos de las coimas.

En el marco de esta misma causa, ya habían ingresado al programa de testigos protegidos el exchofer de Roberto Baratta y responsable de escribir los ocho cuadernos que dieron origen al expediente, Oscar Centeno; y el exsecretario de Obras Públicas, José López.