El primer trimestre del año fue sumamente complicado para la actividad economía y el empleo, ya que la devaluación y el aumento inflacionario profundizaron la recesión que se tradujo en un significativo aumento del desempleo.

De acuerdo con las cifras del Indec, el desempleo volvió a los dos dígitos en el primer trimestre ubicándose en el 10,1% y la actividad económica cayó 5,8% en forma interanual.

El organismo oficial informó los resultados de la Encuesta de Hogares Permanentes (EPH) realizada en el primer trimestre del año como así también la evolución de la actividad económica de ese mismo período.

Teniendo en cuenta esas cifras, la desocupación subió en forma interanual un punto porcentual y la subocupación dos puntos.

La devaluación superior al 100 por ciento, el salto de la inflación anual al 47,5 por ciento determinó una notable caída del nivel de actividad económica, de inversión, lo que promovió expulsión de empleo en la última parte de 2018 y principalmente en el primer trimestre de 2019.

Considerando una población económicamente activa de 18 millones de personas, se puede inferir que en la Argentina hay más de tres millones de personas que tienen graves problemas de empleo en el país.

Sin dudas que la recesión pegó fuerte en Ushuaia, donde se registró la mayor desocupación en el interior del país con 13, por ciento, seguido del Gran Buenos Aires y Rawson con 12,3 por ciento, en tanto que la más baja se ubicó en Resistencia con 1,2 por ciento.

Con relación a la actividad económica, el informe del Indec da cuenta que el consumo privado cayó en el primer trimestre un 10,5% y la inversión se derrumbó un 24,6%, en tanto que las exportaciones mejoraron 1,7%.

En cuanto a la inversión, las mayores caídas se registraron en equipo de transporte con un -56,1%, maquinaria y equipo con -31,5% y construcción con un -9,9%.

De todas formas, es importante aclarar que la comparación interanual se da contra el primer trimestre del año pasado, que mostró un crecimiento económico del 5%, el punto de actividad más elevado registrado por el actual Gobierno, ya que a partir de fines de abril de 2018, con el inicio de la inestabilidad cambiaria, el nivel de actividad comenzó a descender progresivamente.