Debido a las demoras para poder efectivizar el pago de sus haberes, la diputada de Evolución y vicepresidenta de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social, Patricia Vischi, impulsó en la Legislatura porteña un proyecto de ley para que las entidades financieras que se ocupen del pago de jubilaciones, pensiones o asignaciones a personas mayores de 60 años dispongan de baños públicos y un dispensador de agua.

En los fundamentos de la medida, la radical explicó que la misma es necesaria ya que “el pago de estas prestaciones suele demorarse varias horas, llegando a tiempos de espera de entre dos y tres horas, lo que sumado en muchos casos a la espera realizada antes de la apertura del local destinado a tal fin, extiende esta demora”.

Asimismo remarcó que “el acceso a un baño público se hace imprescindible a todas las edades pero fundamentalmente a estos grupos etarios” y destacó que “muchas entidades que si disponen de baños niegan el uso al público asistente aduciendo cuestiones de seguridad, dado que los mismos se encuentran en lugares interiores y cercanos a las cajas”.

“La escasez de baños públicos en la Ciudad de Buenos Aires hace que estas instituciones que nuclean gran cantidad de usuarios dispongan de estas instalaciones”, señaló y sentenció que “el acceso al agua tiene que ver con temas de salud que van desde la hidratación necesaria hasta la ingesta de medicamentos”.