El diputado nacional y ex ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo opinó sobre los errores de gestión del Gobierno actual: “Dos cosas le pasan al gobierno, nunca entendieron la gravedad de la situación y cree en el derrame. Creen que van a venir inversiones y van a derramar sobre el empleo, no cree en una política activa”. En ese sentido, continuó: “La tarea del ministro de desarrollo social es que haya menos pobreza y que haya movilidad social ascendente, en Uganda, en Suiza, en Bolivia y en donde fuera. La gente para que le vaya bien tiene que estudiar y trabajar”, explicó en comunicación con De Lejos No Lo Ves (Radio Con Vos).

Consultado por las personas de la población que se encuentran en pobreza extrema, contestó: “Se rompió una línea que nunca había pasado, el hambre. No es lo mismo comer que no comer, por eso hay que armar una gran política que incluya la canasta básica de alimentos. La Argentina tuvo crisis peores, 2001, pero no pasaba que todos los días aumentaban los alimentos”. “Si alguien quiere crear pobreza en Argentina tiene que subir los alimentos, subir el transporte, hacer caer la construcción y el textil. Eso es lo que hizo el gobierno”, opinó.

En relación a por qué los movimientos sociales son intermediarios entre el Estado y las personas que cobran los planes sociales, dijo: “Lo que hay que hacer es que el Estado oriente y vaya vinculando planes sociales con trabajo, el desafío es ese. La Argentina en esencia tiene 25% de pobreza estructural, si mañana la economía vuela y la soja sube a 900, la pobreza baja a 25% y se traba. Hoy esa pobreza es muchísimo más porque se desmadró la economía. Creo que tenemos que hacer un trabajo en 3 partes: La primera es cómo vinculamos a los sectores que rápidamente pueden entrar al mundo del trabajo, y eso va más allá que formen parte de un movimiento social o no, hay una parte de la gente que está en los planes sociales, que en esencia el problema que tiene es que se trabó la economía pero si crece enseguida empieza a trabajar. Hay una segunda parte que le falta capacitación, acompañamiento, una red de tutores y capacitación en oficio, para un pibe que si le explican cómo trabajar en un depósito de supermercado, va, pone el producto en la góndola, no tiene problema pero le cuesta ir todos los días a trabajar 8 horas porque no vio a su padre o a su abuelo trabajar. Después, hay una tercer parte con problemas de salud, de adicción más complicados”. En ese sentido, prosiguió: “Hay que armar un esquema en general, hay distintas situaciones y muchos movimientos sociales que trabajan mucho pero otros que no tanto. Se ha expandido la red de extensión social de diversas maneras. La gran mayoría de la gente recibe una tarjeta del banco público, cobra el plan social con la tarjeta del banco nación o del banco público de esa provincia, y muchas veces hay intermediaciones. ¿Cómo se resuelve esto? Vinculando los planes sociales con el trabajo”.

Sobre las medidas implementadas por el gobierno de desarrollo social durante estos 4 años, declaró: “La política social tiene 3 dimensiones: Una es la parte de la asistencia alimentaria y contención. Otra es la parte de promoción, capacitación y apoyo. Y otra es la parte económica, crédito, cadenas productivas, etc. Lo que encaró fue lo primero nada más, cerrando etapas de capacitación de jóvenes, de apoyo productivo. Fue cerrando todo el tema de crédito de desarrollo local y fue armando bolsones de alimento para entregar 9 alimentos por bolsón. Eso hicieron como política social, tiene sentido en medio de una crisis, pero ha girado la política social para atrás, no puede ser solo eso en la Argentina, yo creo que se han concentrado solo en la contención, para mí ha habido un retroceso. Además de estas 3 cosas que yo digo, está lo que podríamos llamar política social de segunda generación, lo que tiene que ver con violencia de género, con niñez, discapacidad, con la trata de personas, todo eso se ha desacomodado”.

Consultado sobre medidas que hay que implementar en el caso de que gane Alberto Fernández, respondió: “En Argentina hay que hacer medidas que no tienen impacto presupuestario, regular la canasta básica de alimentos con ley de góndolas para que nadie tenga más del 30% de la góndola, apoyando los pequeños productores con más ley de comercialización. Un sistema de crédito no bancario de los 600 mil millones de pesos de la política social, tomar 20 mil y armar un sistema de crédito fuera de los bancos a tasa del 2 o 3% anual, como tienen todos los países de América Latina”. “Los dos problemas hoy son el costo de los alimentos y el endeudamiento de la familia, si resolvemos eso, la gente va a sacar la cabeza arriba del agua y va a empezar a respirar”, expresó.