El abogado constitucionalista y titular de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, Daniel Sabsay, destacó este miércoles en el Senado los hitos de la reforma constitucional de 1994, pero advirtió que “es una obra inconclusa” y marcó las deudas pendientes.

Sabsay fue uno de los oradores de un evento realizado en el Salón Eva Perón en conmemoración de los 25 años de la reforma de la Carta Magna, encuentro en el que también expusieron el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, y el exsenador Eduardo Menem, entre otros.

En su discurso, Sabsay destacó que la reforma “fue el único gran acto constitucional de la historia argentina que partió de un trabajo transaccional, donde no hubo derramamiento de sangre previo ni hubo grieta”.

El especialista recordó que participaron en el proceso “desde Aldo Rico a Graciela Fernández Meijide” y que el resultado “fue votado por unanimidad”, pero a pesar de eso, al día de hoy “seguimos confrontando y eso no nos sirve, nos atrasa cada vez más”.

Sabsay ponderó la parte dogmática de la nueva Constitución, que incluyó los nuevos derechos y garantías, los derechos de los pueblos originarios y el régimen de los tratados internacionales, que adquirieron jerarquía superior a las leyes.

También mencionó Sabsay “la asimilación del delito de corrupción al de traición a la Patria”, “el secreto de las fuentes de información, que fue fundamental para la democracia”, y los institutos del hábeas corpus y el hábeas data.

Sin embargo, al hablar de las asignaturas pendientes se refirió al tema del federalismo y, puntualmente, la ley convenio de coparticipación federal de impuestos, que tiene “23 años de mora” ya que nunca pudo sancionarse por las condiciones que exige la Constitución.

Asimismo, Sabsay señaló el tema de la autonomía municipal: “En el país de los incumplimientos, nada menos que tres provincias -Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza- no le han concedido autonomía a sus municipios”.

Otro de los señalamientos del abogado fue que el artículo 42, referido a los derechos de usuarios y consumidores, “no ha tenido la reglamentación que tenía que tener”, mientras que, del mismo modo, “la reglamentación de los derechos de los pueblos originarios luce por su ausencia”.

“Las asignaturas pendientes son inmensas. La Constitución es una obra inconclusa y en gran parte son responsables el Poder Legislativo y el Administrador. El que más ha trabajado para ponerla en marcha ha sido el Poder Judicial”, interpretó Sabsay.

En tanto, indicó que la reforma “no ha atenuado el presidencialismo” y, en cuanto a las potestades legislativas del presidente, dijo que “la ley que las reglamenta distorsiona la excepcionalidad de estos decretos”.

Por último, el titular de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional insistió en que la reforma del ’94 “fue un gran paso adelante en la reconciliación de los argentinos”.