El 10 de diciembre pasado la izquierda vio reducida su presencia en el Congreso de la Nación, con la salida de Mónica Schlotthauer de su banca. La legisladora de Izquierda Socialista había asumido en abril del año pasado en lugar de Nathalia González Seligra, quien había renunciado a su banca por la tradicional rotación aplicada en la Cámara baja por la izquierda.

Se trata de una delegada ferroviaria del ramal Sarmiento por la Lista Bordó, que lidera Rubén “Pollo” Sobrero. Precisamente Sobrero fue el que se ocupó de difundir un hecho infrecuente: la vuelta a su trabajo habitual -donde había tomado licencia para asumir como diputada-, en la estación Once, donde Schlotthauer realiza tareas de limpieza.

“6.02 am estación Once, nuestra compañera Mónica Schlotthauer, venció su mandato de diputada nacional y volvió a su trabajo, En el FC Sarmiento, qué lindo ejemplo, ah! Pregunté si conocían otro caso así y parece que no me anda el tweeter porque nadie me contestó”, tuiteó el Pollo Sobrero, con una imagen de la exdiputada trabajando en la estación.

Schlotthauer juró el 4 de abril de 2019 por “la memoria de los 30 mil desaparecidos y desaparecidas”, pero también por “la lucha de las mujeres en todo el mundo”, como así también por el aborto legal, seguro y gratuito, y por “un gobierno de trabajadores y el socialismo”, y entre otras iniciativas presentó en mayo del año pasado un proyecto para desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y pidiendo la suspensión inmediata de los pagos de la deuda, como así también que el Estado argentino deje de ser miembro del FMI.

Durante su paso por la banca, fue una de las que más habló en el recinto. Con 8.167 palabras, figura 11° en el estudio de cuánto hablaron los diputados durante 2019 realizado por parlamentario.com.