Moroni consideró al teletrabajo “un fenómeno irreversible”
El ministro de Trabajo participó de la reunión de comisión convocada en la Cámara alta quien avaló lo aprobado en Diputados y sostuvo que el tema debe ser regulado.

Una vez más visitó el Congreso el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, este jueves para abordar en esta oportunidad el proyecto de teletrabajo, que debate ahora el Senado luego de haber recibido media sanción en la Cámara baja. Al respecto, el funcionario aclaró que conocía esa iniciativa, que en líneas generales avaló, mas no los proyectos presentados sobre el tema en el Senado. Por eso, dijo que no le parecería “prudente ni fundado opinar sobre lo que no conozco”.
El ministro definió al teletrabajo como “un fenómeno irreversible. Un fenómeno que avanza, sobre todo en el área de los servicios”. El funcionario puso como ejemplo la experiencia española, donde el 7% de los trabajadores ya estaban desarrollando tareas bajo esa modalidad, y estimó que terminada la pandemia ese porcentaje se duplicará. “Durante la pandemia, los números no reflejan el fenómeno”, aclaró Moroni, apuntando que “la realidad es que hoy, por el aislamiento social obligatorio está sobredimensionado el fenómeno del teletrabajo, pero no podemos desconocer que va a estar ahí cuando termine esto”.
Con todo, advirtió respecto al virus que nos aqueja que es algo que “ha venido para permanecer con nosotros un tiempo”. Como sea, señaló que “hay una necesidad de regular esto”, y en ese marco admitió que el tema “tiene una serie de problemas”. Al respecto, señaló que “el trabajo es un modo de pertenencia a un grupo colectivo, genera lazos de grupo, entonces uno de los problemas es cómo hacer para que alguien que no está trabajando en grupo no se desconecte del grupo”.
“El otro punto es que estamos mezclando el ámbito laboral con el personal -agregó-. Estamos desarrollando la tarea en al ámbito de la intimidad del trabajador, no en la sede física del trabajo. Debemos ver cómo hacer para replicar los mismos derechos de los trabajadores en un ámbito distinto de la empresa”.
Para el ministro de Trabajo, los empleados que desarrollen el teletrabajo “deben tener los mismos derechos que el trabajador que está en la empresa”. En esta modalidad, agregó, “no hay huella digital, timbre”, por lo que se deben encontrar los mecanismos digitales que permitan garantizar que el trabajador “tenga un jornada adecuada e igual a la que tienen el resto de los trabajadores de la empresa”.
Con relación a uno de los temas más controvertidos de la norma, la reversibilidad, el ministro señaló que “la conversión requiere la aceptación del trabajador, porque estás cambiando las condiciones por las que fue contratado”. Así las cosas, consideró que el tema recibió “críticas exageradas”, porque consideró que “no es cierto que la reversibilidad rompe esquemas”, apuntando que esto “debe mantenerse y regularse”. En ese sentido sostuvo que cualquier cambio que pudiera operarse en la condición laboral determinada no será nunca de un día para otro.
Para el ministro, debe establecerse “cómo controlamos el cumplimiento de las relaciones laborales en un domicilio que no es la empresa. Controlar si el empleado cumple, vamos a tener que pensar en recurrir a mecanismos informáticos, que no están bien desarrollados en ningún lado. Averiguamos con la OIT, sin violar la intimidad, que hay que protegerla”. Por otra parte apuntó que “no sería lo ideal que el trabajador comparta la computadora personal”, y destacó la solución razonable que aporta el proyecto de Diputados para los problemas existentes “darle un margen de acción a los convenios colectivos para que vayan precisando en términos simples cómo deben desarrollarse esas cuestiones”.