Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir…

Una tradición del Senado está quedando en desuso, con el cambio de integrantes y el paso del tiempo.

El senador Juan Carlos Romero estuvo muy activo durante la sesión de este jueves en la Cámara alta, bastante duro sobre todo a la hora de manifestarse sobre los conflictos generados por sectores mapuches. Incluso llegó a confesar su fastidio porque desde ese sector lo llamen “huinca”.

Pero inmediatamente después de que se le diera media sanción a la creación de un parque y reserva nacional en Río Negro, puso una cuota de humor, luego de que el pleno aplaudiera esa aprobación.

“Estamos cayendo en un hábito que no existía en el Senado, de aplaudir cada ocurrencia… Yo sé de la emoción de encontrarnos juntos…”, dijo, y sus compañeros volvieron a aplaudir divertidos, ante lo cual el salteño exageró un “¡No!”, tapándose los oídos. Y luego, entre risas, confesó: “Tengo miedo de que nos convirtamos en una Cámara de Diputados”.

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