“Ayer publiqué un tweet sin tener presente la posibilidad de que se transformara en noticia. En virtud de ver que sí lo fue, considero necesario explicar un poco cómo llegué hasta aquí. No tuve nunca intención de ocultar nada, pero llegar al diagnóstico llevó tiempo, y comencé el tratamiento apenas tuve la confirmación”. Este es el primer párrafo de un extenso hilo de tuits de la diputada nacional María Luján Rey, en referencia al anuncio que parlamentario.com publicó el viernes pasado, solo después de que ella misma confirmó la especie a través de un tuit en el que contaba que había pasado su primera sesión de quimioterapia.

Las versiones sobre problemas de salud de la diputada del Pro ya circulaban desde que se ausentó en aquel plenario de las comisiones de Legislación General y de Legislación Penal, que ella preside. Ahora ella misma dio detalles de la nueva lucha que le toca emprender, y eso se transformó en noticia trascendente.

La madre de Lucas Menghini Rey, una de las 51 víctimas de la Tragedia de Once, contó que el viernes 18 de marzo, después de una jornada de reuniones y recorridas por la provincia de Buenos Aires, regresó a su casa al caer la tarde y al terminar de cenar vio sus tobillos muy hinchados. Y si bien no tenía ningún dolor, ni se sentía mal, decidió acercarse a una guardia, para mayor tranquilidad.

“Allí me sorprende tener la presión arterial elevada, puesto que toda mi vida fui hipotensa. Intentan bajarme la presión con medicación y me hacen un electrocardiograma que no sale muy bien”, comentó, agregando que terminó internada para observación en la unidad coronaria, donde le diagnosticaron hipertensión, a partir de lo cual comenzaron a aparecer otros síntomas: falla renal, arritmias, inflamación del hígado, entre otros temas.

Tras más un mes y 20 días de estudios, terminaron sabiendo que padece de dos enfermedades poco frecuentes: mieloma múltiple y amiloidosis. “Esta última afecta, al momento, mis riñones, mi hígado y mi corazón. El tratamiento es quimioterapia, y estoy siendo atendida por un excelente equipo de especialistas en amiloidosis, lo que me permite estar tranquila y confiada”, señaló.

En su conmovedor mensaje, María Luján Rey confiesa que, equivocadamente, creía que “ya tenía saldada la cuota de sufrimiento en esta vida, ya que el que me tocó es perpetuo, sin embargo parece que quedaba un resto, y aquí estamos aprendiendo, luchando y agradeciendo todo lo bueno que tengo: profunda fe, una hija que ilumina mis días y un hijo que ilumina mis noches”.

La diputada nacional sabe que “es un proceso que lleva su tiempo, que habrá momentos más duros, y otros más llevaderos, pero también sé que la lucha que se pierde es la que no se da”.

El extenso posteo de María Luján concluye con agradecimientos “a todos aquellos que se han preocupado, a todos los que a través de mensajes, llamados, visitas, me hacen sentir contenida y acompañada”, y una frase final llena de esperanza: “¡Esto también pasará!”.