Agradeció a todos por el trabajo conjunto y destacó el privilegio de haber ocupado la presidencia de la Cámara al cumplirse el 40 aniversario de la democracia recuperada. “Cuidémosla y que sea definitivamente democracia para siempre”, enfatizó.
Inmediatamente después de haberse aprobado la Ley Nicolás, hecho que fue definido por el diputado Rubén Manzi (CC-Catamarca) como la mejor manera de terminar un período legislativo, la presidenta de la Cámara de Diputados saliente, Cecilia Moreau, aprovechó para hacer uso de la palabra por última vez desde ese sitial.
Agradeció a todos, particularmente a los trabajadores de la Cámara. “Han sido muy importantes para mí y para el desenvolvimiento de esta casa. Es un orgullo haber sido la primer mujer que presidió la Cámara de Diputados de la Nación”, señaló la diputada nacional.
“Gracias a mis compañeros y compañeras, gracias a todos, es un orgullo para mí haber sido la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación en el 40 aniversario de la democracia argentina”, resaltó Moreau.
Agregó que “la democracia argentina es de todas y de todos; estamos frente al período más largo de democracia ininterrumpida en la Argentina. Cuidémosla y que sea definitivamente democracia para siempre”.
Por último lanzó un “gracias de corazón a todos y a todas”, y particularizó con el diputado Mario Negri, participando de su última sesión tras más de dos décadas en la Cámara. “Un orgullo haber construido con usted esta Cámara”, le dijo, para referirse luego a José Luis Gioja, otro de los que deja atrás la Cámara: “Nos vamos a extrañar, van a terminar siendo parte también de la historia… ¡Gracias a todos y a todas!”.