Este lunes en el Salón Azul, con la presencia de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, se entregó el Diploma de Honor a la obra “Lo que el río hace”, cuya entrega fue organizada por la senadora por Corrientes Gabriela Valenzuela (UCR) y contó con las presencias de los senadores Carlos Espínola (Unidad Federal – Corrientes), Eduardo Vischi (UCR – Corrientes), Stella Maris Olalla (UCR – Entre Ríos), Vilma Bedia (LLA – Jujuy) y el cónsul general de Gobierno de España, Fernando García Casas.

A su vez, se entregó otro Diploma de Honor a su compositor, Antonio Tarragó Ros, que también realizó el relato en off de la obra.

La presidente del Senado declaró: “Es un orgullo para los senadores y para mí, que presido esta Casa, recibir en la Casa de las Provincias a quienes ponen en pie y presente a la provincia de Corrientes. Es un orgullo ser hoy quien les dé un Diploma de Honor, quien reconozca la cultura y que siempre como Casa, tenga un lugar para recibir a quienes nos representan en toda la Argentina. Un honor contar con todos ustedes”

También estuvieron presentes las autoridades del Senado María Laura Izzo, secretaria administrativa; Agustín Giustinian, secretario parlamentario; Lucas Clark, prosecretario administrativo y Dolores Martínez, prosecretaria parlamentaria y el diputado nacional Julio Cobos (UCR – Mendoza).

Para finalizar, la senadora Valenzuela destacó: “Me es grato y siento orgullo por esta tarde de reconocimiento porque estamos acá para celebrar esa expresión del ser y sentir correntino que tan bien han sabido representar las hermanas Marull” e instó al Senado para que se apruebe el proyecto de ley para que el chamamé sea promocionado e inculcado en todas las escuelas del país.

Además de los senadores por Corrientes, se sumaron el delegado de Turismo de esa provincia, Ramón Blanco y el director de Patrimonio y Museos de Esquina, Fernando Quevedo.

“Lo que el río hace”, cuenta la historia de Amelia. Ella vuelve al pueblo donde vivió su infancia tras la muerte de su padre, rodeada de exigencias. Sin embargo, el río la invitará a reconocerse en su reflejo o a sumergirse hasta tocar el fondo.