El proyecto de ley, que empujó el oficialismo, por el que se crea, como ente autárquico institucional, el Comité de la Cuenca Hídrica Arroyo San Francisco-Las Piedras, avanzó a paso firme por la Cámara baja provincial, aunque con modificaciones introducidas por fuerzas de opositoras.

Los Arroyos San Francisco, Las Piedras y Santo Domingo conforman el drenaje natural de un área de aproximadamente 178Km2 en los partidos de Presidente Perón, Almirante Brown, Florencio Varela, Quilmes y Avellaneda, en una importante región en plena expansión inmobiliaria durante estos últimos años.

La iniciativa; que tiene la autoría del otrora diputado y en la actualidad intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares; fue aprobado por mayoría con los votos oficialistas y buena parte de la oposición que incluyó las bancadas del PRO, UCR+CF, AC-GEN, CC-ARI y Libertad por Siempre.

La creación del Comité de la Cuenca Hídrica Arroyo San Francisco-Las Piedras, con el objetivo de conseguir financiamiento para obras que eviten inundaciones en el conurbano sur, se encontró con la atenta mirada opositora que con ansias participativa quiere ser parte de la cuestión y metió modificaciones que finalmente el oficialismo adoptó.

El oficialismo, se cuidó de no cerrar la puerta a un entendimiento con el interbloque Juntos, que presentaron un dictamen de minoría, donde se pretendía participación opositora en el directorio del organismo, la creación de un órgano de control específico y la puesta en funciones de una comisión Bicameral de seguimiento, lo que finalmente se incorporó.

La Comisión Bicameral deberá ser informada bimestralmente por la Dirección y Administración del Comité de la Cuenca Hídrica Arroyo San Francisco-Las Piedras pudiendo requerir la información que considere necesaria y practicar las observaciones, propuestas y recomendaciones que estime pertinentes en función de las previsiones de la presente ley, se estipula en el articulado.

En lo que hace a las operaciones de crédito deberán ser aprobadas por la Legislatura provincial especificándose los recursos especiales con que deba hacerse el servicio de la deuda y su amortización.

También se establece que el 80% del patrimonio del organismo deberá ejecutarse en relación al cumplimiento del objeto del Comité, no pudiendo exceder del 20% lo destinado a la estructura orgánico funcional del ente

Al parecer todo marcharía sobre rueda y, en principio, la iniciativa, con modificaciones, tiene luz verde. Hubo “un solo despacho” de Labor Parlamentario y fue aprobado por amplia mayoría, ahora será el turno del Senado.

La obra que administrará este ente, el Comité de Cuenca, afecta a una población total estimada, en la actualidad, con asiento en los territorios de los partidos mencionados, que se aproxima al 1.100.000, según datos obtenidos del Censo 2020.

La cuenca por la que se solicita pertenece a la Cuenca Hídrica Vertiente Río de La Plata Superior, delimitada al noroeste por la cuenca de los arroyos Sarandí y Las Perdices, al este por las cuencas de los arroyos Jiménez y Las Conchitas conjuntamente con un área de bañados, y al sur por la cuenca del río Samborombón.

En su aspecto social, económico y residencial, la cuenca se inserta en la región sur del conurbano bonaerense, que presenta mayor marginalidad y exclusión social, donde se polarizan los extremos, es decir, se incrementan los sectores de muy bajos y muy altos ingresos, estos último por el desarrollo de barrios privados, disminuyendo los sectores medios.

En cuanto a la red fluvial principal, los arroyos San Francisco y Las Piedras se unen para formar el Santo Domingo, en el distrito de Quilmes. Luego, el arroyo Santo Domingo, rumbo a Avellaneda, corre entubado por la calle Cruz Varela entre calles Coronel Lynch y De la Peña, continúa por esta última hasta avenida Mitre, calle por la cual llega hasta el Parque de Villa Domínico, atravesándolo por debajo hasta alcanzar el canal Santo Domingo a la altura de calles Baradero y Coronel Olmos, para finalmente desembocar en el Río de la Plata.

Este entubamiento data del año 1964 y a partir del año 1991, la Dirección Provincial de Hidráulica (DPH) bonaerense comenzó con la elaboración del proyecto denominado Saneamiento de la Cuenca de los arroyos San Francisco y Las Piedras.

Se argumentó por entonces y ahora se insiste que resulta insuficiente los entubamientos del arroyo Santo Domingo, para la evacuación de los excedentes superficiales generados por una cuenca tan amplia y en constante crecimiento urbanístico.

Así se llegó a la planificación de obras a partir del año 1991, y en 1995 se comenzó la ejecución de un canal aliviador del Arroyo Santo Domingo y aguas arriba se realizó la canalización del Arroyo Santo Domingo en tramos denominados Confluencia, Cordero y Bermejo, con perfiles trapeciales.

Con estas, entre otras obras de mejoramiento, se fue elevando la cota de coronamiento de los arroyos y canales, quedando las calles y zonas internas de la cuenca en un nivel inferior, hecho que imposibilita la descarga a gravedad de los excedentes superficiales, motivo por el cual hubo que realizar obras con el fin de evitar el ingreso de agua desde los arroyos hacia la zona urbanizada en caso de tener niveles altos en los mismos, producto de las sudestadas.

Esto también generó la necesidad de construcción de estaciones de bombeo para la evacuación de los desagües pluviales en dichas circunstancias.

Actualmente las obras y revestimientos ejecutados, en distintas etapas, se encuentran en “condiciones críticas”, con alto grado de deterioro por fallas estructurales y falta de mantenimiento en general, que se traduce en una disminución de la capacidad de erogación del sistema. Asimismo, los escurrimientos contienen alto grado de contaminación.

El ente propiciado en el proyecto de ley cuenta como antecedente una serie de acciones realizadas por la Autoridad del Agua del Gobierno de la provincia de Buenos Aires; y se propone como objeto la gestión integral y preservación del recurso hídrico de la cuenca de los arroyos San Francisco, Las Piedras y Santo Domingo.

Para tal fin, ejercerá el poder de policía de la cuenca, tomando a su cargo la operación y mantenimiento de las obras ejecutadas por el organismo en cuestión en lo relacionado con el ámbito de injerencia de este nuevo ente.

Teniendo en cuenta la importante experiencia provincial en cuanto a la estructura institucional idónea para la correcta gestión de los recursos hídricos, especialmente en los aspectos de saneamiento y control ambiental, los legisladores estiman que se ha optado por un “modelo flexible, que permita por vía reglamentaria adecuar las estructuras y funciones a los concretos requerimientos del objetivo planteado”; y que este mismo pueda ser “codirigido por un cuerpo de representantes tanto del gobierno provincial como de los gobiernos locales cuyo territorio participa de esta cuenca”.

En rigor, efectivamente, se ha procurado concretar “la dosis adecuada de participación comunitaria” en el manejo de la cuenca, puesto que en el Directorio del Comité participan representantes de los municipios y la integración de un Consejo Consultivo, es con representantes de los usuarios, entidades intermedias, centros de estudios e investigación y organizaciones no gubernamentales, a los que ahora se sumarían los legisladores.