La reunión encabezada por la cordobesa María Cecilia Ibáñez tuvo como invitado al embajador búlgaro Stoyan Mihaylov. Los dos puntos principales del proyecto.
El Grupo Parlamentario de Amistad, a cargo de la diputada cordobesa María Cecilia Ibáñez, recibió este martes al embajador de la República de Bulgaria en la Argentina, Stoyan Mihaylov, en el Salón Delia Parodi, donde fue presentado el proyecto de “oportunidades de comercio e inversión desde la diplomacia parlamentaria”.
En tal sentido, la titular del GPA expresó: “Las relaciones internacionales no solo se construyen desde la diplomacia política, sino también a través de la cooperación económica y el intercambio comercial”. “Argentina y Bulgaria comparten una historia de vínculos comerciales crecientes, con un potencial de desarrollo significativo”, destacó.
“La maquinaria agrícola argentina ha comenzado a ganar terreno en Bulgaria, destacándose en un sector clave para el desarrollo económico de ambas naciones. La demanda de tecnología argentina para el agro en el mercado búlgaro confirma la competitividad de nuestra industria y la posibilidad de profundizar la cooperación en otros sectores productivos”, siguió la cordobesa.
Después, Mihaylov agradeció la invitación y señaló que “por el trabajo que realizan las cámaras de cooperación y de intercambio comercial, porque beneficia al pueblo argentino y a todos los que lo representan”. También sostuvo que “podremos fomentar un mercado estratégico” y afirmó que con las Cámaras “somos aliados naturales y tenemos mucho trabajo por hacer juntos”.
Luciana Términe, directora de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional de la Cámara de Diputados de la Nación, fue la encargada de presentar el proyecto oportunidades de comercio e inversión desde la diplomacia parlamentaria. “Esta iniciativa marca un paso significativo en el fortalecimiento de la diplomacia parlamentaria como una herramienta estratégica para el desarrollo económico de nuestro país”, resaltó.
Después, añadió que “el objetivo es claro: identificar y potenciar nuevas oportunidades de comercio e inversión que beneficien tanto a nuestras economías regionales como a nuestros aliados estratégicos en el mundo”.
Asimismo, explicó que el proyecto “se sustenta y articula en tres pilares fundamentales. El primero se basa en la articulación público-privada: en donde se trabajará de la mano con cámaras de comercio, empresarios, embajadas y organismos internacionales para identificar oportunidades concretas de inversión y cooperación”.
Y cerró: “El segundo de los pilares apunta a la visibilización de las provincias a través de actividades de diplomacia cultural y la participación en fiestas nacionales, como la del maíz, la soja o el maní, mostrándole al mundo el potencial productivo y cultural de cada rincón de nuestro país; y, finalmente, el tercero será la generación de redes: por medio de un calendario de reuniones y encuentros, se construirán puentes que conecten a nuestras provincias con los mercados globales, facilitando el intercambio de ideas, productos y proyectos”.