La petrolera independiente GeoPark concretó su regreso a Vaca Muerta tras adquirir dos bloques operados por Pluspetrol en Neuquén. La operación incluye una nueva concesión no convencional, proyecciones de fuerte crecimiento y una inversión estratégica para desarrollar un hub de producción.
GeoPark anunció su regreso a Vaca Muerta con la adquisición del 100% de la participación operada en los bloques Loma Jarillosa Este y Puesto Silva Oeste, ubicados en la provincia de Neuquén. La operación, valuada en US$115 millones, fue acordada con Pluspetrol e incluye una producción actual de entre 1.700 y 2.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boepd).
En paralelo, la compañía firmó dos Actas Acuerdo con el Gobierno de Neuquén que establecen las condiciones de la transferencia. Entre ellas, se destaca la emisión de una nueva licencia de explotación no convencional (CENCH) para Puesto Silva Oeste. GeoPark deberá ceder un 5% de participación a la estatal Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), quedando como operador con el 95% del bloque.
La adquisición incorpora más de 12.300 acres brutos en la ventana de petróleo negro de Vaca Muerta, con un recurso recuperable estimado de 60 millones de barriles bajo concesión por más de 30 años. Según los planes de la empresa, la producción podría escalar a 20.000 boepd hacia 2028, mediante la perforación de entre 50 y 55 nuevos pozos.
En cuanto a reservas, los bloques suman 25,8 millones de barriles equivalentes (mmboe) 2P y 44,2 mmboe en recursos contingentes 2C, lo que representa un potencial adicional relevante.
GeoPark estima que la operación incrementará su EBITDA ajustado en US$12-14 millones durante 2025. A partir del plateau de producción previsto para 2028, los activos podrían aportar entre US$300 y 350 millones anuales, tomando como referencia un precio del crudo Brent de US$70 por barril.
Actualmente, la producción se procesa en una batería con capacidad para 6.000 barriles diarios en Loma Jarillosa Este. La compañía proyecta desarrollar un hub en la zona, con la construcción de una planta central de procesamiento de 20.000 bopd y un oleoducto que conectará ambos bloques. Las obras comenzarían en 2026.
El CEO de GeoPark, Felipe Bayón, calificó la operación como “un hito histórico” y destacó que posiciona a la empresa en “una de las formaciones no convencionales más prolíficas del mundo”.