En un mano a mano sumamente reflexivo, la ganadora de los Premios Parlamentario 2025 en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y diputada de la Unión Cívica Radical – Evolución, Aldana Crucitta, habló a corazón abierto acerca de cómo está viviendo este reconocimiento por parte de sus colegas, asesores y periodistas acreditados en esa Casa.

La radical es la legisladora más joven de la composición actual del Parlamento porteño y se destacó por su ardua labor en defensa de los derechos de niños, adolescentes y jóvenes, promoviendo la importancia de la adopción y de la construcción familiar.

En esta charla, Crucitta anticipó las iniciativas que impulsará a lo largo del 2026, sus expectativas para ese nuevo periodo y compartió una profunda reflexión acerca de la necesidad de que cada vez más jóvenes se involucren en la política.

-¿Cómo está viviendo el ser la ganadora de los Premios Parlamentario 2025? ¿Lo esperaba?

-Lo estoy viviendo con muchísima alegría y también con mucha responsabilidad. Es un reconocimiento que valoro profundamente porque llega en un año de muchísimo trabajo. No lo esperaba, porque nunca trabajamos pensando en premios, pero sí siento que es una señal de que el esfuerzo cotidiano rinde frutos.

-Se trata de un premio donde votan sus pares, asesores y la prensa acreditada en la Casa. ¿Qué evaluación hace acerca de los motivos que la llevaron a ser elegida como la legisladora más laboriosa?

-Creo que tiene que ver con la constancia. Soy muy obsesiva de estudiar, de construir consensos, de escuchar… creo que eso enriquece y es necesario para el trabajo legislativo, ya sea con mis compañeros de bloque o mismo con los colegas de la oposición. Y por otro lado, me tomo muy en serio la responsabilidad que me dieron los vecinos y vecinas, y creo que eso se nota en la producción parlamentaria, en la presencia diaria y en la vocación de diálogo.

-Usted es una de las diputadas más jóvenes de esta Legislatura. ¿Cree que es necesario que cada vez haya más jóvenes en este tipo de espacios?

-Sin duda. No porque la juventud sea mejor que otras generaciones, sino porque aporta perspectivas distintas, urgencias nuevas y formas de trabajo más dinámicas. Cuando los espacios de decisión son diversos se construyen mejores políticas públicas. La representación también es eso: que la Legislatura se parezca más a la Ciudad que representa.

-A lo largo de estos años ha trabajado numerosas iniciativas relacionadas a infancia, adolescencia y juventud. ¿Puede adelantarnos algunos proyectos que impulsará este 2026?

-Voy a profundizar en políticas de acompañamiento a jóvenes. Me interesa mucho trabajar todo lo que es salud mental adolescente, por ejemplo. También estoy trabajando en una agenda vinculada a violencia digital y herramientas de prevención para chicas y chicos. Además, algo en lo que quiero profundizar es en políticas públicas, herramientas, que contribuyan a reducir la brecha entre las y los jóvenes del sur de la Ciudad con el norte, creo que hay que trabajar fuertemente en tratar de generar igualdad de oportunidades.

-Como diputada radical, ¿Qué otros temas ocuparán su agenda el próximo año?

-La modernización del Estado y la mejora del sistema de justicia son temas centrales para nuestro espacio y también para mí. Voy a seguir impulsando iniciativas que promuevan transparencia, acceso a la información, calidad institucional y políticas que fortalezcan la participación ciudadana.

-Cerró el 2025 con la aprobación de dos importantes leyes: un régimen de inserción laboral para jóvenes sin cuidados parentales y los Puntos de Encuentro Seguros. ¿Podría explicar brevemente qué cambios traerán para los vecinos de la Ciudad?

-Son dos leyes que mejoran la vida cotidiana de poblaciones muy vulnerables. El régimen de inserción laboral les abre una oportunidad real a jóvenes que históricamente la tuvieron más difícil: por primera vez la Ciudad les garantiza un puente hacia la autonomía. Con la sanción de esta ley garantizamos que todos los jóvenes sin cuidados parentales que hayan sido separados de su familia y hayan residido en cualquier tipo de dispositivo de cuidado, en virtud de una medida de protección excepcional de derechos, al momento de su egreso accedan a puestos de trabajo estable en el ámbito público y en cada uno de los poderes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y los Puntos de Encuentro Seguros es una idea que surge a partir de la necesidad de que el Estado llegue a tiempo, que el Estado pueda escuchar a las niñas, niños y adolescentes cuando algo les preocupa, les duele o los pone en riesgo. Son una herramienta concreta para fortalecer la comunicación directa entre el Estado y quienes están atravesando una situación de vulneración o simplemente necesitan hablar con alguien profesional y confiable. Estos puntos estarán ubicados en distintas líneas de la red de subterráneos y en las inmediaciones de los principales Centros de Trasbordo de la Ciudad. Lugares donde miles de chicas y chicos circulan todos los días. Lugares donde, a veces, se sienten solos aun estando rodeados de adultos.

- ¿Qué expectativas tiene para el próximo año?

-Seguir trabajando con la misma intensidad, sostener consensos, impulsar una agenda moderna y, sobre todo, que las leyes que aprobamos empiecen a traducirse en mejoras concretas en la vida de la gente.

-Más allá de la cuestión legislativa, ¿qué análisis puede realizar acerca de la situación actual de la Ciudad?

-La Ciudad enfrenta desafíos importantes, especialmente en términos de acceso a la vivienda, movilidad y políticas de acompañamiento social. Pero también veo una enorme capacidad de resiliencia y de innovación. Lo importante es no perder de vista la agenda social y tener un Estado cercano que acompañe.

- ¿Qué aspectos considera que se deben seguir trabajando en el distrito capitalino?

-Debemos profundizar la agenda de cuidados, fortalecer la presencia del Estado en los barrios más postergados, mejorar la seguridad con una mirada integral y trabajar en políticas urbanas que acompañen el crecimiento sin perder calidad de vida. Y, por supuesto, seguir invirtiendo en educación y salud pública.

- Y por último, ¿qué mensaje puede dejarle a los jóvenes que están buscando involucrarse en la
política?

- Que no esperen a que alguien los invite: la política necesita de su mirada, su energía y su
sensibilidad. Que se animen, que participen, que discutan, que propongan. La transformación real
empieza cuando las juventudes deciden ocupar los espacios donde se toman decisiones.