El cruce de la semana se dio en el recinto de la Cámara baja entre Graciela Camaño y Diana Conti. La polémica se dio luego de que la diputada del Frente Renovador pidiera preferencia para tratar en la próxima sesión un proyecto de Sergio Massa para crear un régimen de protección a víctimas del delito. La moción fue aceptada por el pleno del Cuerpo, pero más tarde la diputada kirchnerista aludió a su colega sin nombrarla al hablar de “la demagogia que existe en esta cámara”, advirtiendo que la propuesta aludida estaba incluida en la reforma del Código Penal obturada en su momento por la oposición. Su bancada ya había apoyado el tratamiento del proyecto, pero ella disparó: “No es con discursos bochornosos que les aseguramos la atención a las víctimas”.

Camaño quiso contestarle de inmediato, pero tuvo que esperar a la hora de las cuestiones de privilegio, cuando presentó una contra Conti, diciendo que no podía dejar pasar por alto “los comentarios que a mi modesto entender son fuera de lugar;”, y luego refutó a la diputada del FpV señalando que la iniciativa por cuyo tratamiento había pedido “nada tiene que ver con alguna reforma penal trunca”, insistiendo en que la diputada kirchnerista había dicho “algo que no es cierto. La cuestión de privilegio tiene por motivo hacer esta aclaración, fundamentalmente y pedirle a la diputada Conti más respeto por sus colegas. Tenemos que acostumbrarnos a disentir sin ofendernos, sin decirnos demagogos, sin ponernos del otro lado de la grieta, que fue construida también en este recinto”.

Diana Conti no se quedó atrás y replicó que su par del Frente Renovador había tratado “a los diputados de esta Cámara de ignorantes. Agregó sectarismo y discriminación”. Y disparó a continuación: “El dolor que puede provocar una palabra debe ser mayor que los cachetazos que nos tiene acostumbrados”, en relación al recordado golpe que le propinó tiempo atrás Graciela Camaño al kirchnerista Carlos Kunkel. Y eso que las mujeres son por ahora un tercio de la Cámara. Cuando sean el 50%…