En un comunicado de prensa difundido este sábado, Ricardo Gil Lavedra manifestó que “los acontecimientos de los últimos días revelan de modo dramático que el relato de un país maravilloso, machaconamente difundido por los múltiples canales de comunicación estatales y paraestatales, no se ajusta a la realidad que vivimos”.

“De golpe -añadió el legislador-, todos los argentinos advierten que la
Argentina no aprovechó adecuadamente los ocho años de bonanza exterior para fomentar el desarrollo económico, la equidad social, la seguridad, la calidad institucional, el federalismo y la convivencia democrática. La retórica hueca de un pseudo progresismo se ha estrellado contra la realidad. Para colmo, el gobierno nacional, mediante su irresponsable inacción o su incalificable intento de aprovechar políticamente las penosas situaciones de marginalidad, ha promovido esta guerra absurda entre pobres. La ausencia del Estado debía terminar en la ley de la selva”.

Con relación a la creación del Ministerio de Seguridad, afirmó que “el Gobierno nacional ha fracasado en materia de seguridad ciudadana, utilizó los fondos sociales con finalidad política no con criterios objetivos según las necesidades, no promovió reforma policial alguna ni tampoco la del sistema de enjuiciamiento ni reparó la vergüenza de las cárceles” “Es necesario un acuerdo democrático para encarar en serio los problemas de seguridad, esperamos la convocatoria y la UCR está dispuesta a colaborar en políticas comunes que marquen un rumbo distinto y que trascienda al gobierno de turno. De lo contrario, el nuevo ministerio será un maquillaje mas y la inseguridad y la delincuencia organizada seguirán creciendo”.

Gil Lavedra concluyó que “la historia enseña que muy raramente los que provocan los males los solucionan. Las expectativas de los argentinos están puestas en la gran renovación que sobrevendrá el año próximo, cuando un nuevo gobierno, con la mira puesta en el bienestar general, afronte las cuestiones estructurales que en ocho años se tiraron bajo la alfombra y siente las bases de un desarrollo con equidad, reconstruya las instituciones republicanas, fomente el diálogo y el consenso, y no deje indefensos a sus compatriotas. No debemos resignarnos. Hay un futuro mejor, una república de ciudadanos y no de corporaciones. Si Uruguay, Brasil y Chile avanzan en la dirección del progreso, sólo falta decisión política para que la Argentina deje atrás más de medio siglo de decadencia”.