Los diputados porteños acompañaron con 34 votos afirmativos, 18 negativos y 2 abstenciones la medida que establece los nuevos emplazamientos de los monumentos.
El cuerpo de legisladores porteños sancionó con 34 votos positivos, 18 negativos y 2 abstenciones la iniciativa que establece los nuevos emplazamientos de los históricos monumentos de Juana Azurduy y Juan de Garay, permitiendo así la construcción parque lineal de casi 4 kilómetros unirá el Sur con el Norte y le cambiará la imagen a la plaza que está detrás de la Casa Rosada.
De esta manera, en la locación actual de los monumentos se planea construir un gran espejo de agua que recuerde que ese lugar fue, alguna vez, parte del Río de la Plata; mientras que la escultura pasará a colocarse en la Plaza del Correo, entre el monumento a Almirante Brown y el Centro Cultura Kirchner.
El traslado de esas grandes esculturas recordatorias de la aguerrida luchadora por la independencia nacional y del fundador de la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de los Buenos Aires, está relacionado con el proyecto del Paseo del Bajo, una obra vial y paisajística que permitirá la conexión rápida entre las autopistas a La Plata y Arturo Illia.
Los monumentos serán emplazados en el futuro Parque del Bajo, dentro del polígono comprendido por la Av. Belgrano, la Av. Paseo Colón, la futura traza de la Av. Rábida, la Av. Leandro N. Alem, la Av. Corrientes y la Av. Ing. Huergo.
El presidente de la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico, Emilio Raposo Varela, afirmó que a la hora de proponer los nuevos emplazamientos de los monumentos “tomamos en cuenta la protección y puesta en valor de estas grandes esculturas, para poder realizar el traslado en condiciones optimas” y consideró que “esta medida prioriza el disfrute de nuestros vecinos y de las futuras generaciones”.
Por su parte, el diputado del FR Javier Gentilini señaló que “en este momento en el que se está diseñando arquitectónica y paisajísticamente el Paseo del Bajo, que incluye la puesta en valor del Parque Colón y sus esculturas, me parece que sería muy oportuno colocar nuevamente el monumento a Cristóbal Colón y, de esa manera, lograr un conjunto escultórico que exprese una síntesis de la historia local, nacional y regional con las figuras de Cristóbal Colón, Juan de Garay y Juana Azurduy”.
“La integración de la hispanidad y la cultura de los pueblos originarios hace, efectivamente, a la constitución de nuestro ser nacional”, remarcó y explicó que “de ahí es que agrupar los monumentos a Cristóbal Colón y Juana Azurduy definen mejor nuestro acervo idiosincrático que cada uno de ellos por separado”.
