El diputado nacional Ricardo Alfonsín repudió los juicios de Elisa Carrió sobre la dirigencia del Frente Amplio, a los que consideró “gratuitas e injustificadas agresiones”.

“A pesar de su falsedad, no me sorprenden -sostuvo-. Tal como lo hace el oficialismo cuando no coincide con alguna idea, en lugar de discutirla trata de descalificar a quien la enuncia. Parece que en sus lecturas bíblicas nunca leyó el pasaje que condena a las lenguas murmuradoras”.

El diputado radical agregó que “la doctora Carrió ha llegado a decir cosas peores. En 2007, acusó al presidente Raúl Alfonsín de ser uno de los responsables de la Anti-República y la inmoralidad. Hoy lo invoca para defender sus posturas”, dijo el dirigente radical.

“Pero no hace falta hacer ir tan lejos para comprobar que no se pueden tomar muy en serio sus dichos. Hoy, en la misma entrevista televisiva en la que nos acusó de mediocres, pequeños y corruptos, dijo que si ganara nos convocaría a integrar su Gobierno. O no cree sinceramente lo que dijo o piensa hacer un gobierno de muy mala calidad”, sostuvo Alfonsín.

Agregó que “seguramente Carrió dejó el Frente Amplio porque se siente más cerca ideológica y hasta sociológicamente del PRO. Descuento que lo hace porque creerá que un triunfo del Pro sería lo mejor para el país”.

Por su parte, el diputado nacional Miguel Bazze afirmó que “el Frente Amplio Unen no puede perder tiempo en discusiones provocadas por actitudes destructivas. Debe destinar todo su esfuerzo a la construcción de una propuesta que esté en condiciones de resolver los problemas que afectan el nivel de vida de la gente. Si trabajamos sin apartarnos de esta dirección, vamos a lograr la instalación de este espacio como la mejor alternativa para el conjunto de los argentinos”.

“Las discusiones de carácter exclusivamente electoralista, vinculadas con la idea de avanzar en acuerdos con otras fuerzas, nos hicieron perder un tiempo importante que debió haber sido utilizado para hacer conocer ideas y proyectos”, dijo.

Agregó que “es tiempo de terminar con esta situación y de entender que tenemos la responsabilidad de construir con seriedad una posibilidad distinta. De comprender que no se trata sólo de intentar ganar las elecciones, que se trata de tener una propuesta coherente que convoque a los argentinos de manera que nos permita llegar al poder para terminar con la corrupción, para enfrentar a la inseguridad y al narcotráfico y para recuperar el crecimiento económico y el desarrollo social”.

“Es tiempo de trabajar con un sentido constructivo para la sociedad y de abandonar actitudes caprichosas y personalistas que en nada contribuyen a mejorar la vida de la gente”, finalizó Bazze.