Los legisladores de Vamos por Más, La Libertad Avanza, Confianza Pública, Republicanos Unidos, UCR-Evolución y el Frente Liberal Republicano se manifestaron en contra de la medida de fuerza convocada por la CGT.
Después de que se llevara a cabo el segundo paro general en la presidencia de Javier Milei, los diputados de Vamos por Más (VxM), La Libertad Avanza (LLA), Confianza Pública (CP), Republicanos Unidos (RU), UCR-Evolución (UCR-Ev) y el Frente Liberal Republicano (FLR) cuestionaron con dureza la medida de fuerza convocada por la CGT.
En ese sentido, la oficialista Silvia Imas (VxM) aseguró que “paran los que durante cuatro años se callaron y fueron cómplices del gobierno mafioso y corrupto. No defienden los derechos del trabajador, lo único que hacen es poner palos al verdadero laburante e impiden que la Argentina salga adelante” y aseguró que “el cambio es y será imparable”.
Mientras que Ramiro Marra (LLA) lanzó con dureza: “¿son tarados? Están celebrando que dejaron a la gente sin transporte justo cuando más necesitamos trabajar. A ellos no los afecta porque son millonarios y viven de los demás hace décadas, pero la gente tiene que salir todos los días a trabajar para llevar comida a sus hogares”.
“USD500 millones es la pérdida que le generó al país el paro de la CGT. Estos chantas y corruptos que dicen defender a los trabajadores no hacen más que generar daño y seguir profundizando la crisis. Los trabajadores ya no les creen el cuento, están completamente perdidos”, completó.
Sobre esa misma línea, la libertaria Rebecca Fleitas (LLA) aseveró que “uno de los motivos del triunfo libertario a nivel nacional fue justamente la complicidad de muchos jefes de gobierno, intendentes, gobernadores, legisladores, fiscales y jueces que permitieron que los chantas de los líderes piqueteros y sindicales se adueñen del país” y consideró que “fue la indiferencia ante el desarrollo individual y la quita de derechos de trabajar, estudiar y transitar lo que confirmó la necesidad de un cambio rotundo”.
“El mal timing de este otro paro general que tiene por objetivo desgastar a este nuevo gobierno no hace otra cosa que fortalecer al presidente y confirmarle a la gente de bien que vamos por el camino correcto. Ellos están convulsionando, vean hoy los espasmos de los delincuentes a los que se les termina el curro. Nosotros, estudiando y trabajando”, sentenció.
Además, Sebastián Nagata (CP) explicó que “el derecho a huelga está consagrado en la Constitución y es un recurso válido para cualquier protesta, lo paradójico es que en tantos años de kirchnerismo, inflación y decadencia los sindicatos no utilizaron la misma vara”, aunque advirtió que “los paros no solo significan una pérdida inmensa de dinero, sino que también afectan a los trabajadores y pequeños comerciantes que necesitan trabajar o aquellas personas que deben trasladarse o atenderse por cuestiones de salud”.
Sobre esa misma línea, Yamil Santoro (RU) compartió en sus redes una reflexión: “para el pasado; paran las caras del atraso y la miseria argentina; paran los que se oponen al cambio porque se les terminan sus privilegios; paran los que se hicieron millonarios a costa del sudor y la sangre de sus afiliados”.
En tanto la radical Manuela Thourte (UCR-Ev) explicó que “solo trabajando se cambian las cosas. Los que hoy paran, lo hacen solamente cuando el peronismo no está en el poder. Son los mismos que apenas recuperada la democracia le hicieron 13 paros generales a Alfonsín”.
Finalmente, Pablo Donati (FLR) consideró que “es repudiable la actitud extorsiva de la dirigencia gremial, representativa únicamente de sí misma” y recordó que “ante el gobierno de Alberto Fernández, el peor gobierno argentino de la historia, que tuvo números escandalosos de pobreza, inflación e inseguridad, los gremios hicieron un silencio vergonzoso durante cuatro años”.
“Hoy, a menos de cinco meses de haber asumido un nuevo presidente de otro signo político, deciden hacerle otro paro más (el segundo) al Gobierno Nacional con la única intención de desestabilizarlo, logrando que millones de argentinos se queden sin transporte y sin la posibilidad de ir a trabajar, generando además pérdidas millonarias para el país”, añadió y concluyó recordando que “los argentinos votaron un cambio en noviembre, hartos (entre otras razones) de una dirigencia gremial que no representa a los trabajadores y que solo busca engordar sus bolsillos a costa de éstos. De esta salimos trabajando, no parando. Yo no paro”.