La industria hidrocarburífera se consolida como el sector más dinámico en generación de empleo formal en el país.
De acuerdo con los últimos datos oficiales de la Secretaría de Trabajo de la Nación, la producción de gas y petróleo —conocida como upstream— se posiciona como el rubro con mayor crecimiento relativo en la creación de puestos laborales formales durante los últimos años. En la última década, el empleo en este segmento aumentó un 13,4%, frente al 7% del sector energético en general y tan solo el 4% del promedio de toda la economía.
Este dinamismo no sólo refleja una expansión sostenida, sino también una proyección promisoria. Al cierre de 2024, la cantidad de trabajadores formales en el upstream alcanzó los 71.678. Un número significativo que, en vista de los proyectos en marcha para incrementar la producción y ampliar la capacidad de transporte, podría escalar aún más en el corto y mediano plazo.
Al analizar una perspectiva de largo plazo, las cifras refuerzan esta tendencia: en las últimas dos décadas, el empleo en la extracción de gas y petróleo creció un 118%. Este desempeño supera con holgura al incremento del 70% registrado en la actividad energética general y al 60% observado en el conjunto de la economía.
El avance del sector también derrama sobre otras ramas productivas vinculadas, generando un efecto multiplicador que alcanza a proveedores de bienes, servicios y tecnología. La producción de hidrocarburos se reafirma así no sólo como un pilar energético, sino como una locomotora estratégica del empleo formal en Argentina.